Los derechos humanos se deben reconocer, pero más que eso, se deben exigir ante los Tribunales y muchas veces incluso, a golpe de sentencia, por ello, no hay duda que en materia electoral con la expansión de los derechos político electorales hemos tenido avances importantes en los últimos años, lo que en buena medida constituye un pivote fundamental en nuestro proceso democratizador.
Así inició su aportación a la mesa el Maestro Ignacio Hurtado Gómez, Magistrado del Tribunal Electoral del Estado, al participar en el “Tercer Seminario Nacional de Derechos Humanos y Amparo” organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado, en colaboración con el Gobierno del Estado, la UMSNH, el Congreso del Estado, el Tribunal de Justicia Administrativa, entre otros.
Los derechos políticos electorales en la actualidad, es incuestionable que tienen la calidad de derechos humanos, afirmó, y resaltó que el Juicio para la Protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano es similar al amparo en otras materias, por lo que de esta forma, es el mecanismo con que se tutela y protege los derechos humanos en los tribunales electorales.
En este sentido, subrayó que con el JDC surge una herramienta judicial para proteger los derechos humanos de corte político electoral y entre los temas fundamentales que tutela se encuentran candidaturas independientes, usos y costumbres, equidad y paridad de género, derechos humanos de la militancia partidista, transparencia, rendición de cuentas, entre otros muchos más, que han encontrado respuesta en este mecanismo judicial antes mencionado.
Por último, durante la interacción con los asistentes, el Magistrado Hurtado Gómez, señaló que los jueces al no ser electos popularmente, se legitiman democráticamente a través de los argumentos que sostienen sus sentencias, las cuales al ser públicas pueden ser consultadas por los ciudadanos y, a través de su estudio, pueden ejercer un control sobre el ejercicio del poder de juzgar con que cuentan los jueces.