Gabriel Guzmán Díaz, abogado de los detenidos, denunció violaciones al debido proceso
Tres policías estatales fueron detenidos el miércoles 24 de abril frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), durante una manifestación para exigir salarios dignos y mejoras laborales. Los hechos escalaron cuando, según testigos, un centenar de elementos policiales reprimieron la protesta con violencia, lo que derivó en denuncias de tortura, detenciones ilegales y presunta colusión de autoridades estatales.
Margarita López Pérez, defensora de derechos humanos, relató que los manifestantes fueron agredidos por policías encapuchados. «Nos golpearon, nos empujaron y arrastraron. Grabé parte de la agresión en vivo», declaró. Además, denunció la detención ilegal de la comandante «Chuy», quien habría sido torturada por agentes identificados como el «jefe Yamir» y otros dos elementos. Según López, la oficial fue golpeada en senos, cabeza y rostro, y tras cuatro horas de traslado forzado, fue entregada a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) con documentos firmados en blanco.
«Esto es una desaparición forzada. Quieren culparla de delitos inexistentes solo por alzar la voz», acusó López, quien logró entrevistarse brevemente con la comandante y confirmó que presentaba moretones e hinchazón.
Gabriel Guzmán Díaz, abogado de los detenidos, denunció violaciones al debido proceso. Aseguró que las autoridades negaron acceso a los representantes legales y que los policías están acusados de «manifestarse», un acto no tipificado como delito. «El juez cívico debe aplicar estándares internacionales de derechos humanos, pero aquí solo hay opacidad», declaró.
Las detenciones ocurren en medio de un paro laboral de policías y custodios penitenciarios que exigen un aumento salarial digno, luego de que el gobierno estatal ofreciera un incremento de 173 pesos mensuales tras una década sin ajustes.