Dos asuntos públicos que no han tenido la atención oportuna en Michoacán y que las organizaciones de la sociedad civil han demandado por parte de todos los niveles de gobierno una respuesta son los temas de los desaparecidos y el feminicidio o la violencia en contra de las mujeres.
De acuerdo al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en Michoacán, existen mil 100 personas desaparecidas donde los principales municipios y ciudades de la entidad registran el mayor numero que son el municipio de Morelia con 153 desapariciones, seguido por el de Zamora con 139; Lázaro Cárdenas 135; Uruapan con 98; Apatzingán con 67; Zitácuaro con 55; Sahuayo con 48; La Piedad con 36; Jiquilpan con 31; Jaconá con 23 y Yurécuaro con 22 de un total de 29 mil 485 personas desaparecidas al nivel nacional de las cuales mil 014 son del fuero federal.
De acuerdo a estos datos, todas las regiones de Michoacán están afectadas, donde las causas de las desapariciones no están bien definidas según la versión oficial y en muchos casos son producto de la actividad del crimen organizado en todas sus modalidades.
De esta manera en la mayoría de los casos la búsqueda es realizada por los familiares de las victimas que tienen que enfrentarse ante el aparato burocrático de la procuración de justicia, a pesar de que ya se cuenta con aéreas especializadas; los familiares tienen que soportar los malos tratos o las indiferencias del personal del Ministerio Público.
Mención especial, merece la desaparición de los periodistas en la entidad que en algunos casos fueron encontrados asesinados.
De esta manera el asunto de los desaparecidos en Michoacán debe de ser de importancia prioritaria para el gobierno de Silvano Aureoles, mas aun cuando el tema de la violencia y los homicidios culposos no están contenidos y van a la alza.
Es muy lamentable que la Procuraduría de Justicia no cuente con los protocolos de investigación para la localización inmediata de los desaparecidos y que los familiares y las organizaciones de la sociedad civil como Alzando Voces han desarrollado mecanismos con esta finalidad. Otro aspecto a considerar es que en el proceso de la búsqueda de familiares y organizaciones civiles existen riegos donde son amenazados por el crimen organizado.
De esta manera, este asunto público que agravia a la sociedad michoacana no está siendo enfrentado adecuadamente por las autoridades públicas y gubernamentales de Michoacán, a pesar que existe una Comisión Estatal de Atención a Víctimas que desde que se fundó se encuentra en conflictos internos de interés.
Así de esta forma, la violencia hecha por el crimen organizado y porque no decirlo por los cuerpos policiacos de todos los niveles ha dejado este saldo lamentable que hasta el día de hoy no está en camino de solución por parte de las autoridades y la carga sobre todo emocional, cae sobre los familiares que son víctimas de la mayoría de los casos no reconocidas por el Estado, violando sus derechos humanos.
El otro asunto público que afecta a más de la mitad de la población que son mujeres es el feminicidio que de acuerdo a diferentes organizaciones feministas de Michoacán en lo que va del presente año van 109 casos y durante el sexenio de Enrique Peña Nieto van entre mil 500 a 7 mil casos de acuerdo a las diferentes fuentes consultadas, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
La indignación y el repudio en los últimos días han sido generalizados al nivel nacional a partir de la violación y asesinato de la joven Mara Fernanda Castillo.
El feminicidio es el asesinato con violencia de las mujeres que en una buena parte de los casos esta antecedido por la violación y que para muchos especialistas es producto de una cultura machista.
La violencia de género está presente en la mayoría de las familias mexicanas, que es el principio para desarrollar conductas delictivas que necesariamente llevan al feminicidio; la violencia contra las mujeres en todas las formas tanto sutiles como abiertas contra las mujeres están presentes en la vida social y a pesar de que el gobierno principalmente el de Michoacán, a través de la Secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres lleva una política pública, no es suficiente por lo tanto se tiene que construir políticas públicas más activas para prevenir sobre todo el feminicidio en Michoacán que es un asunto de suma gravedad.
Por lo tanto, el gobierno de Silvano Aureoles tiene que tomar medidas urgentes para empezar a resolver y prevenir la desaparición de personas y el feminicidio; la sociedad michoacana se lo demanda con urgencia.