Un debate está abierto en relación al crecimiento de la economía mexicana, de acuerdo a la estimación oportuna del Producto Interno Bruto, del primer trimestre del 2019, dado a conocer por el INEGI, éste observo un decrecimiento negativo de menos 0.2 por ciento en términos reales respecto al trimestre previo y del 0.2 en términos reales respecto al igual trimestre del 2018.
Las actividades primarias – que comprenden agropecuarias y forestales – tuvieron un crecimiento para el mismo periodo del primer trimestre del 2019 de 2.6 por ciento, mientras en las actividades secundarias –que comprenden principalmente la industria manufacturera – registraron un decrecimiento negativo del 0.6, de igual manera las actividades terciarias – donde se ubica el comercio y los servicios – observaron un decrecimiento negativo de menos 0.2 por ciento en el mismo periodo de referencia.
En cuanto a la variación real con respecto al mismo trimestre de 2018; las actividades primarias crecieron en 5.6 por ciento; mientras las secundarias tuvieron un comportamiento negativo de menos 2.1 por ciento y las actividades terciarias tan solo crecieron el 1 por ciento.
Con estos datos proporcionados por el INEGI la economía mexicana ha entrado en estancamiento, pero existe un criterio entre los economistas que consisten en que cuando en dos trimestres consecutivos se registran un crecimiento negativo consecutivamente una economía entra en recesión, cosa que todavía para el caso mexicano todavía no sucede.
Pero, para el presidente de la Junta de Gobierno del INEGI, Julio Alfonso Santaella Castell, es necesaria la creación de una estancia u órgano de especialistas, formado por economistas de manera autónoma al INEGI, que se encargue determinar las diferentes fases del ciclo económico del país, y de esta manera saber cuando la economía del país se encuentra en recesión.
De esta forma, durante el primer trimestre del 2019, en el gobierno de la Cuarta Transformación la economía mexicana entro en estancamiento, es decir que las decisiones económicas de López Obrador han impactado negativamente en el comportamiento de la economía mexicana, empezando por la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la crisis del Huachicol por la falta de abastecimiento de gasolina y entre otras cosas el bloqueo a las vías del ferrocarril en Michoacán que paralizo la distribución de insumos para la industria en la zona centro del país.
Entre todos estos factores para los inversionistas han resultado negativas las expectativas de la inversión en el mediano plazo, ante un gobierno que toma decisiones en materia económica y financiera de manera cambiante.
Por otra parte, para los analistas, la falta de crecimiento durante el primer trimestre del 2018 también obedece al plan de austeridad, así como se viene ejerciendo el presupuesto y las compras gubernamentales, principalmente a través de la subsecretaria de egresos de la Secretaria de Hacienda, mediante compras consolidadas.
Otro aspecto a considerar como causa del comportamiento es el despido masivo de burócratas de alto nivel y especialistas en el gobierno que han ocasionado una disfuncionalidad en la operación del gobierno de la Cuarta Trasformación.
Según filtraciones de la prensa, en el gabinete presidencial comienza a existir grandes contradicciones en especial en el gabinete económico por la baja velocidad en el ejercicio del presupuesto público, tan solo hay que señalar que todos los renglones del gasto publico registraron decrecimientos negativos en la mayoría de los renglones lo que afecta directamente a la actividad productiva del país de forma negativa.
De esta forma, el estancamiento económico prevalece o mejor dicho la economía mexicana decrece en el gobierno de la Cuarta Transformación, aunque el presidente López Obrador lo niegue, y es que hasta ahora no existe una política económica consistente, aunque mantiene la meta de un superávit primario del uno por ciento en las finanzas públicas y el respeto a la autonomía del Banco de México.
En conclusión, la economía mexicana se estanca en el gobierno de la Cuarta Transformación. Duro golpe para AMLO.