Karl Marx en su obra el 18 Brumario escribió: “la historia de la humanidad una vez se presenta como una comedia y se repite como una tragedia”, por otro lado, en la obra de Dante Alighieri, “la Divina Comedia” narra el paso de las almas primeramente por el Infierno después por el Purgatorio para poder llegar al Paraíso. Lo anterior tiene que ver con lo sucedido en Ciudad Juárez en una supuesta estación migratoria que es una verdadera prisión donde se encontraban encerrados los migrantes en condiciones infrahumanas y que son y fueron migrantes victimas de todo tipo de violación a los derechos humanos universales.
Se puede argumentar y encontrar todo tipo de explicaciones después que se difundió el video de la tragedia ante la indiferencia y la indolencia de los supuestos vigilantes que todavía no se sabe públicamente si eran agentes del corrompido Instituto Nacional de Migración o no, lo que resulta más grave e indignante porque dependen de la Secretaría de Gobernación del gobierno de López Obrador y bajo la responsabilidad de su corcholata presidencial Adán Augusto López Hernández y el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard mediante una Comisión intersecretarial encargada de ejecutar la supuesta política migratoria del país.
El primero de los secretarios, después de conocer los acontecimientos declaró que la responsabilidad de la política en materia de migración estaba a cargo de Ebrard, por lo tanto él no tenía nada que ver con la tragedia migrante de Ciudad Juárez, algo que resulta indignante; mientras que Ebrard recorría los terrenos en compañía del gobernador de Nuevo León donde se instalará la planta de fabricación de autos eléctricos, con una actitud francamente cínica, ya que en estos momentos se tenía conocimiento amplio de los acontecimientos.
Los dos secretarios antes mencionados son los responsables porque tienen la atribución de acuerdo a la Ley de la Administración Pública federal de la seguridad tanto interior como exterior del país.
Más adelante se puntualizara algunos aspectos, pero es necesario señalar la actitud de complicidad y sumisa de López Obrador a los intereses del imperio norteamericano y su gobierno desde el gobierno de Donald Trump y hoy de Joe Biden, esto significa que el presidente López Obrador está de rodillas y con la cabeza inclinada hacia abajo, aceptando que México se convierta en un país “seguro”, pero lo sucedido en Ciudad Juárez no es así, además aceptó militarizar las fronteras norte y sur del país, so pena de aplicarle aranceles a las exportaciones de acero mexicanas.
Hoy no solo Adán Augusto López y Marcelo Ebrard son responsables de este crimen de Estado sino también el propio López Obrador; son responsables de graves violaciones a los derechos humanos más elementales de los migrantes, violadores también del artículo primero constitucional en materia de derechos humanos, discriminación y ejecutores extrajudiciales de criminación de la migración y los propios migrantes en complicidad con las autoridades estatales y municipales donde están todos los migrantes.
El Instituto Nacional de Migración es una madriguera de corrupción y cómplice con el crimen organizado y todos los delitos en materia migratoria ampliamente conocidos.
Los acontecimientos de Ciudad Juárez han puesto al desnudo la esencia de la corrupción del gobierno de López Obrador y su 4T no solo en materia de política migratoria.
Si en el país existiera un régimen político parlamentario, y un congreso verdaderamente democrático hoy López Obrador y sus secretarios de gobernación y de relaciones exteriores se deberían de ir del gobierno para enfrentar no solo un juicio político sino también penal por omisión en sus funciones públicas y gubernamentales.
También es condenable los ataques de López Obrador a los periodistas y la prensa que han difundido y opinado sobre el asunto de esta divina tragedia migratoria.
El gobierno de López Obrador y Adán Augusto López y Marcelo Ebrard deberían de estar destituidos de sus cargos y no solo el comisionado de migración y los presuntos responsables agentes migratorios de cuarto nivel.
También los Senadores de Morena y sus aliados han adoptado una posición repugnante al votar en contra de la comparecencia para explicar a detalle a los secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores y rendir cuentas sobre la política migratoria ante no solo la cámara alta del país, sino ante el pueblo de México.
López Obrador también es un sínico al pedir a la Fiscalía General de la República, una investigación “a fondo” y no asumir sus responsabilidades como Jefe de Gobierno y del Estado mexicano.
Por eso es necesario como ya se han pronunciado los organismos internacionales y los defensores y organizaciones de derechos humanos independientes por una investigación independiente.
Más allá de las causas del fenómeno migratorio y las políticas en la materia, es necesario convocar a todas las organizaciones democráticas y de derechos humanos para formar una comisión independiente para realizar la investigación sobre los hechos y demandar justicia para los migrantes. Mientras tanto el Estado mexicano debe de otorgarles a los migrantes que se encuentren en el país la calidad de ciudadanos mexicanos como un acto de reparación de la violación de sus derechos humanos.
Finalmente, las fronteras son artificiales y un invento del capitalismo con todos sus argumentos jurídicos, nacionales y culturales; los verdaderos defensores de derechos humanos y la izquierda revolucionaria debe de estar por el derecho de los humanos a escoger el país donde quieran vivir en la absoluta libertad. Solo falta hacer un análisis de carácter económico y político de las causas del fenómeno migratorio en próximas entregas.
Por lo pronto el gobierno de López Obrador y sus secretarios antes mencionados han llevado a los migrantes que buscaban el paraíso del “sueño americano”, haciéndolos pasar por el purgatorio y después llevarlos al verdadero infierno de lo que ya es “la divina tragedia migratoria bajo la 4T.
