El pasado 8 de septiembre se presento el paquete económico para el 2020, el mismo contiene los criterios de política económica, la Ley de Ingresos y Egresos de la federación.
Dentro de los criterios generales de política económica se establece una meta de crecimiento económico de 2 por ciento y para 2021 es proyectado 2.3 por ciento; con una inflación del 3 por ciento, y un tipo de cambio de 19.9 pesos por dólar para 2020 y 20.1 pesos en el 2021, de igual manera se pronostica una tasa de interés para el primer año de referencia de 7.1 por ciento y para el segundo del 6.7 por ciento, mientras que el déficit de la cuenta corriente para el primer año es de 23 mil 272 millones de dólares equivalente a menos 1.8 por ciento del PIB y para el 2021 el déficit es similar.
Mientras el precio del petróleo- canasta mexicana- es para el 2020 de 49 dólares por barril y 52 para el 2021.
En los mismos criterios de política económica se pronostica un menor crecimiento económico para Estados Unidos de 1.8 y 1.7 para los años 2020-2021. Mientras que la producción industrial crecerá en 1.1 y 1.7 para los mismos años de referencia.
En cuanto a los ingresos del gobierno federal se proyecta en 21 por ciento del PIB para el 2020 y 21.3 para el año 2021. Los ingresos petroleros representan el 3.8 por ciento en el año 2020 y el 4 por ciento para el 2021 del PIB.
En relación a los ingresos no petroleros representaran el 17.2 por ciento del PIB para el año 2020 y de 17.3 para el 2021, en tanto los ingresos tributarios representan dentro del presupuesto el 13.3 por ciento y 13.4 por ciento del PIB para los años 2020 y 2021 respectivamente.
Por lo que se refiere a los ingresos no tributarios tan solo representan el 0.6 por ciento para 2020 y 0.6 por ciento del PIB para el año 2021 PIB.
Por lo que se refiere al gasto programable pagado este representa 16.6 por ciento para el año 2020 y para el 2021 16.6 del PIB.
Por otra parte, el gasto programable devengado es de 16.7 de PIB para los años 2020 y 2021.
El gasto en pensiones y jubilaciones se proyecta en 3.7 para el 2020 y 3.8 para el 2021 por ciento del PIB.
La inversión física del gobierno federal está proyectada para el 2020 2.6 y para el 2021 en 2.8 por ciento del PIB.
El costo financiero de la deuda pública representa el 2.8 en el 2020 y el 2.7 para el 2021 por ciento del PIB.
Por lo que se refiere al ajuste o recorte al presupuesto del año 2020, los órganos autónomos experimentan una reducción, como es la Comisión Nacional de los Derechos Humanos menos 6.4 por ciento; Comisión Federal de Competencia Económica menos 2.3 por ciento; Instituto Federal de Telecomunicaciones menos 6.2 por ciento; Inst. Nal. De Transparencia, Acceso a la Info. Y Protección de Datos Personales menos 4.4 por ciento.
Los Ramos Administrativos menos 0.2 por ciento; Las Oficinas de la Presidencia de la Republica menos 43.5 por ciento; en tanto Gobernación menos 19.8 por ciento; de igual manera Relaciones Exteriores menos 1.3 por ciento; mientras Hacienda y Crédito Público menos 9.5 por ciento; la Defensa Nacional menos 3.1 por ciento; así como Agricultura y Desarrollo Rural menos 22.1 por ciento; por lo que se refiere a Comunicaciones y Trasportes menos 20.9 por ciento; para Economía menos 33.3 por ciento; la secretaria de Trabajo y Prevención Social menos 35.8; en tanto Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano menos 43.7 por ciento; para Medio Ambiente y Recursos Naturales menos 7.7 por ciento; para la secretaria de Turismo es menos 44.7 por ciento; para los Tribunales Agrarios menos 1.2 por ciento; en cuanto a la Comisión Reguladora de Energía menos 1.7 por ciento y la Comisión Nacional de Hidrocarburos menos 1.3 por ciento.
Como se puede apreciar, por lo antes expuesto el paquete económico para 2020 del gobierno de la Cuarta Transformación tiene la característica de ser altamente recesivo, aunque tiene la prioridad de aumentar el gasto social, pero esto no es suficiente para que en el mediano plazo la economía mexicana vuelva a la recuperación y a esto hay que agregar los factores externos de una economía global amenazada por la recesión y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
De acuerdo a las proyecciones de la misma secretaria de Hacienda, para el año 2021 el crecimiento económico no tendrá un cambio significativo, por lo tanto la política económica de la Cuarta Transformación resulta ineficaz para lo que necesita el país, que no es solo crecimiento económico sino también una mejor distribución del ingreso nacional para combatir la pobreza y el desempleo y únicamente se alcanza con la inversión productiva y no con programas sociales con características neoliberales populistas donde se le mete las tijeras al presupuesto 2020.