En esta entrega no se hará un análisis detallado de lo que se puede llamar una pandemia “bancaria” cuando Silicon Valley Bank se declaró en insolvencia y los inversionistas empezaron a retirar sus depósitos entonces el presidente Joe Biden salió a declarar que los depósitos estaban garantizados hasta por un monto de 250 mil dólares y mandó un mensaje de tranquilidad a los mercados. Lo que siguió posteriormente es del conocimiento tanto de los inversionistas globales y los gobiernos de los países desarrollados.
Las primeras medidas adoptadas fueron para evitar que se expandiera la incertidumbre dominada en los mercados financieros globales y que la respuesta de Joe Biden equivale a un rápido rescate bancario a costa del presupuesto del Departamento del Tesoro del gobierno estadunidense, en pocas palabras el respaldo es mediante más deuda pública y que repercute en el déficit público, lo que significa que los ciudadanos estadunidenses más temprano que tarde tendrán que pagar.
Esta crisis bancaria y su repercusión en los bancos europeos, es tan solo una manifestación de la crisis o recesión económica con alcances globales.
La crisis económica se manifiesta inicialmente como crisis financiera o en este caso bancaria, a su vez hay que tomar en cuenta la política monetaria implementada de altas tasas de interés para combatir la inflación y sus repercusiones sobre los pasivos bancarios es decir que el dinero que depositan los inversionistas en los bancos, a su vez son invertidos en deuda pública o en las bolsas de valores. En este caso, los depósitos del banco norteamericano están en valores gubernamentales con una tasa de interés menor por lo que al venderlos tienen una pérdida monetaria.
Pero esto no es lo más importante de la nueva crisis bancaria que se puede considerar como global por la caída de las acciones bancarias en los mercados financieros globales de los últimos días; el problema más importante es que en este capitalismo global, el capital monetario o financiero domina, pero a su vez depende del capital productivo, es decir lo que se invierte en maquinarias, insumos y trabajo y se pone en marcha en el proceso productivo donde los inversionistas o empresarios esperan una determinada tasa de ganancia o rendimiento, pero sí éste es menor al costo del dinero entonces existirá una pérdida para los empresarios y con ello sobrevendrá la crisis económica.
Por otra parte, hay que señalar que desde a finales del siglo XIX, el capital productivo o sea las inversiones productivas están separadas, divorciadas del capital-dinero, es decir del dinero depositado en los bancos y con el desarrollo de la relación entre el capital productivo y el bancario surgió el capital financiero, esto significa el predominio del último sobre el primero, también las relaciones productivas, comerciales y financieras hoy se encuentran despersonalizadas, más aún con el desarrollo tecnológico aplicado a las operaciones financieras y productivas y sobre todo el desarrollo de la transformación de la división social del trabajo, lo que significa que los dueños de las grandes corporaciones o grupos financieros nunca llegan a conocer a sus trabajadores o a sus propios accionistas. El capital financiero está altamente desarrollado e institucionalizado a través de lo que se llaman los fondos de inversión donde lo único que importa es el rendimiento, la utilidad o la ganancia casi instantánea; este capital es de carácter especulativo y circula por los mercados financieros internacionales las veinticuatro horas del día los trescientos sesenta y cinco días del año, es un proceso continuo de máxima valorización.
Desde a finales de 1990 los mercados financieros se liberaron lo que significó que los inversionistas en las bolsas de valores podrían participar en los mercados de dinero y de deuda pública es decir la circulación absoluta del capital financiero por los circuitos cibernéticos que significa un “capitalismo virtual” que en apariencia sustituye al capital productivo, es decir a la inversión productiva y con ello nació la especulación financiera global.
No es lógico que los planes de inversión de mediano y largo plazo estén sujetos a la sensibilidad de los mercados financieros es decir a las expectativas de los inversionistas mediante los grandes fondos de inversión.
Por lo tanto, hoy la crisis bancaria registrada inicialmente en Silicon Valley Bank y que se a propagado en los últimos días a los bancos europeos es el inicio de lo que ya se puede llamar una “pandemia bancaria” que a pesar de las medidas adoptadas es posible que no se detenga, más aún cuando no hay un pleno control de la inflación y la Reserva Federal de los Estados Unidos aumentará de nuevo la tasa de interés. Es por ello que estamos ante el inicio de una “pandemia bancaria” anunciada por la alta inflación y una política monetaria restrictiva que golpea directamente en el mediano plazo a la inversión productiva y causa déficits fiscales; en pocas palabras cabe la pregunta se está ante una ¿pandemia bancaria?