De acuerdo a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional el crecimiento de la economía mundial estará entre 1.8 a 2.4 por ciento con la perspectiva de una desaceleración de la economía desarrollada particularmente en la estadounidense.
Entonces la pregunta es: ¿Por qué la economía mundial y la de los países emergentes tienen un bajo crecimiento económico?
La respuesta tiene varias explicaciones, en primer término es la forma de como sea desempeñado el proceso de la globalización, teniendo presente la caída por la pandemia y su recuperación que ha sido muy lenta; en segundo lugar, el proceso inflacionario y las altas tasas de interés para combatir este fenómeno por parte de los bancos centrales lo que tiene como consecuencia procesos de desaceleración en la actividad económica mundial.
En tercer lugar, está el ajuste para combatir los déficits fiscales de las finanzas públicas de los diferentes gobiernos de los países, mediante el recorte al gasto público tanto el que se refiere al gasto social y a la inversión pública, esto tiene el propósito de contraer la demanda agregada compuesta por el consumo más la inversión más el gasto de gobierno y el déficit del sector externo, exportaciones menos importaciones;
Otro factor a considerar, es la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como sus repercusiones en el comercio mundial.
Los cambios tecnológicos en los procesos productivos y la desglobalización después de la pandemia por el rompimiento de las cadenas de suministros, así como la automatización de los procesos productivos que no solo ocupan menos mano de obra, sino que la expulsan de los mismos, por lo tanto, el trabajo ocupa un lugar cada vez de menos importancia aumentando el desempleo estructural de las economías.
La subordinación del capital productivo al financiero y por lo tanto a la especulación, determinan los niveles de inversión y el nivel de empleo donde los inversionistas toman sus decisiones de acuerdo a la rentabilidad esperada en el corto plazo.
La política económica tiene el propósito de estimular el crecimiento a un determinado nivel y el empleo, así como el nivel de precios, además el gasto público particularmente el de inversión impulsa la demanda del conjunto de la economía y su crecimiento, pero ese principio ha sido cambiado desde los años setentas del siglo pasado por una política restrictiva de carácter monetario, hoy para los gobiernos y organismos financieros internacionales lo prioritario es la estabilidad financiera y monetaria, antes que el crecimiento económico, en pocas palabras la estabilidad y el combate a los procesos inflacionarios.
Todos estos factores antes expuestos son los que impiden el crecimiento económico a tasas mayores, independientemente del ciclo económico-recuperación, auge, depresión y recesión- el carácter del papel de la política monetaria y fiscal.
De esta manera, hoy la economía registra bajas tasas de crecimiento con tendencias recesivas como producto de un proceso de la restructuración económica, tecnológica y productiva, la guerra comercial antes citada y las políticas económicas restrictivas para combatir el proceso inflacionario que es la preocupación principal de los gobierno y organismos financieros internacionales, antes de que la actividad productiva con crecimiento sostenido sea la preocupación principal para garantizar prosperidad y bienestar a la mayoría de la población mundial.
Por todo lo anterior, la respuesta de la pregunta inicial es por ello que la economía mundial y en particular la de los países emergentes no pueden crecer porque el proceso se ha invertido, lo que significa que lo prioritario es la estabilidad financiera antes que el crecimiento productivo y económico de los países.
