Las repercusiones de la pelea diplomática de la Presidente Sheinbaum Pardo y el Rey Felipe VI, se pueden manifestar en el gran debut en la arena internacional que la titular de la Sectur, Josefina Rodríguez Zamora, va a protagonizar este enero con ocasión de la mayor feria turística mundial como es Fitur, de la cual México es la patrocinadora, tendrá la complicación del amplio malestar generado en España por haber excluido al Rey Felipe VI de su toma de protesta la semana pasada.
La presidente quiso imponer a España a quién debía mandar a su toma de protesta, en una injerencia que ha tenido un notable impacto en el país ibérico donde el monarca que lleva diez años en el cargo se ha venido granjeando una creciente consideración y afecto como la figura hoy más respetada por su neutralidad y profesionalidad.
Tanto el gobierno español y la oposición, casi de forma inédita en los últimos meses, coincidieron por ello en repudiar lo que consideran una agresión, que supondrá un difícil punto de partida y condicionará las relaciones entre ambos países en los próximos tiempos, donde España ejerce como primer inversionista hotelero y como el extranjero con más trabajadores mexicanos a su cargo.
La gravedad de este desaire se produce 18 años después de que en 2006 México viviese como Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tratase de impedir por la fuerza la toma de protesta de su rival, Felipe Calderón, con don Felipe, entonces Príncipe de Asturias, como testigo y sufriendo que los manifestantes buscasen impedir su asistencia a la ceremonia. México será el gran patrocinador de la edición de Fitur de 2025 (con una aportación de 1 millón de dólares), la para muchos ya mayor feria mundial que se celebra en Madrid anualmente a final de enero.
Además, la heredera de AMLO como presidenta electa, Claudia Sheinbaum, antepuso para su toma de protesta al presidente ruso, Vladimir Putin, y al venezolano, Nicolás Maduro, privilegiando así a los dos principales socios de Cuba pese al declive turístico de la isla.
Estará por verse si Felipe VI estará dispuesto a acudir en la inauguración de la FITUR al pabellón de México, tras el agravio de haber sido excluido de la toma de posesión.
La inversión española sobre el turismo mexicano representa alrededor de la mitad de las habitaciones hoteleras en destinos como Cancún o Riviera Maya, y su papel fue determinante para el desarrollo de en lo que hoy se ha convertido el motor económico de muchos puntos del país. El rey de España fue recibido con todos los honores en sus últimas visitas a República Dominicana y Cuba, los dos grandes rivales turísticos de una México para la que el país ibérico ha dado un impulso trascendental en el sector hotelero.
Recordemos que empresas españolas son propietarias hoteleras y que mantienen decenas de miles de puestos de trabajo en México, donde igualmente aerolíneas españolas distribuyen a ciudadanos del país por Europa.
La diferente respuesta de los países que cobijan a destinos como Cancún-Riviera Maya, Punta Cana o Varadero supone un punto de partida diplomático que condiciona el resto de sus mandatos, con efectos en la confianza de inversionistas sobre la estabilidad jurídica y política, y el respeto a la voluntad democrática de sus pueblos.
Josefina Rodríguez Zamora, al frente de la Sectur federal, deberá responder a las urgentes demandas que le reclaman una mejora en los maltratos a viajeros latinos que se producen en las zonas de migración y aduanas de aeropuertos como el de Cancún, y para ello le piden facilitar visas, además de revertir la inseguridad y los problemas con los taxis, e intensificar la promoción.