Josefina Rodríguez, secretaria de Turismo, ha optado por no entrar en una confrontación con la Unión de secretarios Estatales de Turismo, mejor conocida como Asetur, después de que este organismo decidiera renunciar a la participación de México como país asociado en la Feria Internacional de Turismo de España, Fitur.
Según la versión de Juan Enrique Suárez, presidente de Asetur, la situación política entre México y España hizo inviable que el proyecto siguiera adelante. Sin embargo, la realidad va más allá de las tensiones diplomáticas. Asetur no contaba con la representación jurídica necesaria para asumir un compromiso de esta magnitud, y tampoco hay un modelo que permita la participación equitativa de todas las entidades mexicanas en proyectos de promoción, tomando en cuenta factores como el tamaño de los estados, sus mercados turísticos y la relevancia económica del sector.
Si no se reflexiona profundamente sobre este asunto, Asetur podría, como en una obra de Shakespeare, seguir haciendo mucho ruido pero logrando pocos resultados. Crecer implica aprender de los errores, y culpar exclusivamente a las diferencias diplomáticas solo aumentará la distancia entre los estados y el esfuerzo por promover la Marca País y el turismo mexicano.
Por su parte, Juan Enrique Suárez del Real Tostado confirmó que México podría enfrentar una penalización por cancelar su participación en Fitur 2025, que se llevará a cabo en Madrid. A pesar de que Asetur no tomó la decisión de cancelar, asume su responsabilidad y ya había entregado un anticipo de 100 mil euros, equivalente al 10% del millón requerido para asegurar la visibilidad de México en la feria.
Esta edición de Fitur contará con más de 8 mil 500 empresas de 131 países y recibirá a más de 222 mil visitantes.
De acuerdo con Suárez del Real, el 50% de los estados mexicanos ya estaban listos para realizar sus aportaciones económicas. Estados como Puebla, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, Yucatán y Morelos, que recientemente cambiaron de gobierno, ya estaban preparados para participar en el pabellón de México, sabiendo que el país sería Socio de Fitur.
Sin embargo, la cancelación fue una decisión tomada por la Secretaría de Turismo federal. Según se comenta, el exsecretario de Turismo, Miguel Torruco, habría tenido un papel clave en la situación. Torruco convenció al secretario de Turismo de Nayarit para buscar la participación en Fitur, pero luego no hizo nada para impulsarla, dejando un proyecto a medias.
Algunos señalan que esta situación refleja la política fallida del anterior sexenio y una pérdida más en la relación entre México y el mundo. Torruco creía que iba a repetir y, cuando se dio cuenta que no cabía en el equipo de Claudia Sheinbaum, quiso “romperlo todo”. Era claro que tomó una decisión que iba más allá del sexenio porque se creía indispensable o con una suerte de eternidad como servidor público.
No obstante, algunos expertos señalan que sería más beneficioso para México participar en Fitur en 2026, coincidiendo con el hecho de que México será sede, junto con Estados Unidos y Canadá, de la Copa Mundial de Fútbol. No coincido con esta afirmación, ya que el Mundial es un evento que se vende solo y la promoción en la FITUR poco agregaría a ese año.