Ya son varios los indicadores que presentan una desaceleración en el crecimiento del turismo en México, sector que desde 1950 ha sido un motor de la economía del país. Es claro que desde hace cinco años ha sido desdeñado por el gobierno de México, que sólo utiliza a la industria turística para justificar sus obras faraónicas impresentables.
El problema es que cada vez más nos estamos acostumbrando a escuchar cifras poco favorables en la materia a partir de la falta de capacidad y apoyo de los responsables gubernamentales del sector. Se ha observado que los turistas extranjeros cada vez se alejan más y cambian sus destinos a otros que sí tienen un enfoque claro de desarrollo y generan productos turísticos atractivos.
En agosto el flujo de dólares gastados por los visitantes que visitan México desde el extranjero se redujo 3.6% a 2,135 millones de dólares, reportó este martes el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). La variable profundizó la caída de 1.1% del mes de julio e hiló dos meses de descensos.
En tanto, el número de visitantes internacionales creció 5.3% a tres millones 256,315 personas, con lo que hiló 29 meses de avances, aunque desde marzo estos dejaron de ser de doble dígito. En lo que va del año, la captación de divisas asciende ya a 20,359 millones de dólares y el flujo de viajeros a 27.3 millones de personas. Estos números son 8.9% y 10.3% superiores, respectivamente a los montos de enero-agosto del 2022.
En el caso de la recaudación de dólares, la cifra es también 18.64% mayor a la del mismo lapso del prepandémico 2019, mientras que, en el caso de los visitantes, todavía hay un déficit de 8.3 por ciento. En lo que va del año el gasto medio de los turistas se ha venido contrayendo, luego del avance extraordinario observado durante la recuperación tras lo más agudo de la pandemia. Este descenso coincide con la normalización de los viajes a los destinos que mantuvieron restricciones de distanciamiento social en tanto se apaciguaba la crisis sanitaria.
Con los últimos datos generados por el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), y por el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), en tres de los aeropuertos de perfil turístico internacional que concentran dos terceras partes de los arribos de turistas al país que son Cancún, Los Cabos y Puerto Vallarta.
Según las cifras de variación interanual mensual de enero a septiembre de 2023 y observando la información que permite generar una comparativa con el mismo período de 2022, elaborada por el Centro de Investigación y Competitividad Turística (CICOTUR), los resultados para Cancún en la variación enero a septiembre 2023 y 2022 es de 7.1%, pero la variante de septiembre del año pasado con el actual es de -4.9%.
Para Los Cabos la cifra entre años del mismo periodo es de +8.8%, pero para la comparativa entre septiembres es de -2.4%; y para Puerto Vallarta, la cifra de enero a diciembre para ambos años es de +10.7%; sin embargo, la variante que existe entre septiembre del año pasado y el actual es de -12.7%.
Estas cifras son un llamado de atención para México, ya que evidencia una tendencia a la baja en el crecimiento del turismo en algunos de los destinos más emblemáticos del país. Lo mejor que le podría pasar al turismo en nuestro país, es un cambio de timón y la entrada de un nuevo gobierno al que si le interese y sobre todo que si conozca el funcionamiento y tendencias de la industria turística.