GALLINAS NEOLIBERALES
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró: “hay cosas que no se pueden ocultar… el caso de Genaro García Luna es un hecho muy vergonzoso que no debe repetirse. Se le está juzgando en una corte de Brooklyn por corrupción”.
Observo que el presidente mexicano oculta cosas de ese juicio.
Es cierto que la corte juzgadora está en Brooklyn, pero el juicio a García Luna se ventila en todos los Estados Unidos de América.
Es más, no sólo se juzga a un mexicano, culpable o no.
¡Se juzga a todo México!
Esa actitud estadunidense de juzgar al todo por algunas de sus partes, no es nueva, ni buena; pero en ese juicio implican a ex presidentes de México, incluso al actual presidente López, por su reconocida y confesada actitud, al parecer amistosa, con uno de esos cárteles.
Trump afirmó, cuando estaba en la Casa Blanca: “Los cárteles de la droga mexicanos son grupos terroristas. Ellos están asesinando a más de 100 mil estadunidenses al año. Ya le dije al presidente López Obrador que podríamos ir a limpiar con nuestro ejército a todo México.”Hace unos días, dos gobernadores estadunidenses y 26 fiscales de ese país pidieron al presidente Biden que se califique como terroristas extranjeros a los cárteles mexicanos.
Frente a lo anterior, no permitamos esa atrocidad, aunque se envuelva en las mentiras del obradorato. Es peligroso para los mexicanos.
Tan atroz como el inolvidable grito de Amlo: “Al diablo las instituciones”, cuando sólo las ha debilitado, para ser dueño de ellas.
Como azarosa es la mentira de López sobre las fuerzas armadas: “Lo mejor sería desaparecerlas”.
Esa mentira ambigua se tornó en una verdad turbia.
No las suprimió, legalmente, como secretarías del ejecutivo federal, ni las regresó a sus cuarteles; sólo las inundó de dinero y las anegó de atribuciones ilegales como sus exclusivas e inmediatas herramientas eficaces, para que, al final, se desechen, cargándoles todas las culpas.
Por lo pronto, actúan ya tres nuevos poderes federales: poder del tirano, poder del ejército, y el poder de la marina.
Salvaje, también, la mentira provocadora del tirano López: “La señora presidenta de la corte, para hablar en plata, está ahí, por mí…
porque antes el presidente de la república ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte”.
Así, confiesa Amlo, implícita y públicamente, que él puso como presidente de la corte al ministro Arturo Zaldívar. Ambos nos dan pena ajena.
A Zaldívar le quiso prolongar su presidencia en la corte, y no pudo. Se empeñó en colocar a Yasmín Esquivel como la nueva presidenta de la SCJN, pero le resultó plagiaria de su tesis profesional, y con duda razonable a ser o no licenciada en derecho.
Tajante en la mentira, el presidente López afirmó en el diciembre anterior: “Les aseguro que no habrá cuesta de enero”. Y hace días que el Banco de México informó: “Vivimos la peor cuesta de enero, en más de 20 años”.
Padecemos las mentiras fanfarronas y chistosas del presidente López: “El INE es un mantenido bueno pa’ nada”, cuando el mantenido bueno para nada, según el 85% de la ciudadanía, es el presidente López.
Sólo falta que le pregunten al presidente, ¿por qué el huevo que en 2018 costaba 20 pesos el kilo, ahora cuesta 53 pesos? Y López con su lógica responderá: porque las gallinas son neoliberales y conservadoras.
Las mentiras de Amlo se han deshilachado, y están caducas.
Y el mundo debe saber que millones y millones de mexicanos no son mentirosos, ni son terroristas.