La pandemia sanitaria, exhibió las fallas estructurales y añejas del sistema de salud en la nación, su baja capacidad, infraestructura física limitada y recursos humanos escasos
A decir de la organización México Evalúa, la pandemia sanitaria, exhibió las fallas estructurales y añejas del sistema de salud en la nación, su baja capacidad, infraestructura física limitada y recursos humanos escasos para operar los servicios y poder garantizar el derecho a la salud de los mexicanos, aunado a la opacidad en el gasto que se destina en el rubro.
Expuso que, México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos gasta en salud con respecto a su economía, al destinar solamente el 2.8 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) PIB, lo cual, representa, 3.7 puntos porcentuales menos que el promedio de las naciones que integran la citada organización.
Ya que, Chile gasta aproximadamente 5.2 por ciento del PIB y Colombia 5.3 por ciento ylo recomendado por la Organización Panamericana de la Salud es gastar 6 por ciento del PIB.
Cita como ejemplo que a tan solo un año de iniciada la pandemia sanitaria, la realidad superó por mucho los pronósticos del número de muertos.
Debido a que, el 27 de febrero de 2020 se registró el primer caso de Covid-19 en el país y aproximadamente un mes después, el 30 de marzo, el Consejo de Salubridad General declaró la emergencia sanitaria, empero, para el 10 de marzo de 2021 se contabilizaron 192 mil 488 fallecimientos y más de 2 millones 144 mil casos de contagio.
Otro problema que observa, es el relacionado con el gasto público en salud, al considerar que se padece de una mala distribución, la cual genera una gran desigualdad.
Indica que, en los últimos cuatro años, aproximadamente el 40 por ciento del gasto en salud se ha destinado a servicios para la población sin seguridad social, cerca del 60 por ciento restante se ejerce en la población con seguridad social.
Es decir, precisa que, los servicios de salud en México se pensaron como un beneficio que se adquiere al tener un empleo formal y lamenta que, el 56 por ciento de la población labora en la informalidad, por tanto, no tiene acceso a servicios de salud a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y, como consecuencia, debe recurrir a los servicios públicos que ofrece la Secretaría de Salud a través del Insabi, antes Seguro Popular.