La Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario, atiende a cerca de 13 mil migrantes al año, de los cuales el 90 % son michoacanos y el 10 % de Guanajuato
La presión psicológica sobre la comunidad migrante ha alcanzado niveles críticos, con un aumento del 50 por ciento en las consultas debido a la ansiedad que genera la posibilidad de deportación, afirmó Boris González Ceja, secretario general de la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario.
El especialista detalló que la organización atiende a cerca de 13 mil migrantes al año, de los cuales el 90 por ciento son michoacanos y el 10 por ciento originarios de Guanajuato.
De esta población, aproximadamente 5 mil presentan tendencias suicidas y 8 mil padecen adicciones severas.
“Las adicciones que presentan incluye el tema severo del alcoholismo, pero muchos de ellos van combinando el uso de sustancia, consumen la tradicional cerveza o mucho tequila y lo combinan principalmente con marihuana, pero ellos no lo ven como un problema, al contrario como una solución a sus problemas, pero muchos de ellos, terminan muertos”, lamentó.
Indicó que, la depresión entre los migrantes tiene diversas causas, como la distancia con su familia y los problemas sentimentales.
Sin embargo, en los últimos meses, la incertidumbre sobre una posible deportación ha agravado los cuadros de ansiedad, intensificando la demanda de atención psicológica.
En cuanto a las adicciones, González Ceja, alertó sobre el impacto del alcoholismo combinado con marihuana, el cual agrava los episodios depresivos y afecta la estabilidad emocional, laboral y familiar de los migrantes.
Además, advirtió que han detectado un aumento en el consumo de alcohol con fentanilo, una combinación que puede ser letal.
Finalmente, el especialista llamó a quienes se encuentran en esta situación a buscar apoyo profesional, destacando que existen alternativas para sobrellevar la crisis emocional y mejorar su bienestar.