Los votos en contra provinieron de las bancadas del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano
Con 29 votos a favor, 9 en contra, sin abstenciones y la ausencia de dos diputados, el Congreso de Michoacán, dio luz verde a la reforma judicial promovida por la Presidencia de la República.
La sesión extraordinaria de la recién estrenada 79 legislatura evidenció la capacidad de Morena y sus aliados para aprobar reformas sin necesidad de apoyo de la oposición.
Este domingo 15 de septiembre, se celebró la primera sesión solemne que marcó el inicio del primer año legislativo, seguida de una sesión extraordinaria en la que se aprobó la reforma judicial impulsada desde el Ejecutivo Federal.
Pese a que Michoacán no fue de las últimas entidades en aprobar esta reforma, la discusión en el Congreso se prolongó durante casi tres horas antes de su aprobación.
El diputado panista Antonio Salas Valencia manifestó que existía un proceso jurídico en contra de esta reforma, advirtiendo de la posible ilegalidad si se aprobaba.
En respuesta, los legisladores Juan Carlos Barragán Vélez, de Morena, y Reyes Galindo Pedraza, del PT, señalaron que el proceso jurídico no había llegado al parlamento, lo que permitía votar sin impedimentos.
Los votos en contra provinieron de las bancadas del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.
“Esta reforma al poder judicial, no busca mejorarlo, busca subordinarlo al poder ejecutivo y busca porque ya lo vimos en la votación en el senado, que haya más yunasos en el futuro, sí que políticos con una larga cola de corrupción, lleguen a cargos públicos y sean dominados de la misma forma en que lo hicieron con el senador Yunes, si buscan porque yo escuché hace de algunos años acabar con la corrupción haciendo negociaciones para aprobar votaciones a modo del titular del poder ejecutivo, pues les quedan y les caen como anillo al dedo políticos corruptos”, manifestó Guillermo Valencia del tricolor.
Los diputados de Movimiento Ciudadano tomaron la palabra en tribuna para criticar la reforma, calificando la sesión como innecesaria.
Ya que, la mayoría de los estados ya habían aprobado la reforma.
Asimismo, alertaron que la reforma judicial representa un avance hacia el autoritarismo en el país y la sumisión del resto de los poderes.