Con 30 votos a favor y un único en contra, la aplanadora guinda volvió a hacer valer su mayoría y dejó en evidencia a partidos que prefieren ceder o desaparecer
Con una oposición reducida a la inacción o al respaldo velado, Morena aprobó la reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) sin mayores obstáculos.
La aplanadora guinda volvió a hacer valer su mayoría y dejó en evidencia a los partidos que, lejos de resistirse, prefirieron ceder o simplemente desaparecer.
La reforma fue avalada en la madrugada del sábado con 30 votos a favor y un único voto en contra, emitido por el morenista Juan Carlos Barragán Vélez.
Quien sí intentó frenar la embestida legislativa fue la bancada del Partido del Trabajo (PT), pero sus esfuerzos resultaron en vano.
Su diputado Hugo Rangel presentó reservas en los artículos primero, segundo, 13, 19, 20, 23, 33, 37, 43 y 44, defendiendo becas estudiantiles y el sistema de pensiones, sin encontrar respaldo en ninguna otra fracción.
La actitud de la oposición no pasó desapercibida.
La coordinadora del Partido Acción Nacional (PAN), Teresita Herrera, optó por ausentarse, como ya es costumbre cuando le toca enfrentar a la bancada guinda.
Su compañero Jesús Salas Valencia, en lugar de resistirse, votó a favor de todas las propuestas de Morena, confirmando su postura abiertamente bedollista.
El priísta Guillermo Valencia Reyes repitió su ya tradicional ausencia en los momentos clave de la 76 Legislatura.
Aunque se dedica a criticar al partido obradorista en el discurso partidista, a la hora de las decisiones en la 76 legislatura, prefiere mantenerse al margen.
En una postura similar se ubicó el coordinador de la bancada naranja, Víctor Manríquez González, quien no movió un dedo para frenar la reforma y de igual forma brilló por su ausencia.
Afuera del recinto legislativo, los sindicatos universitarios intentaron hacer presión.
Sin embargo, las movilizaciones del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM) y el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) fueron insuficientes.
Pese a sus intentos de irrumpir en el Congreso, al final desistieron y se retiraron en la madrugada, sin lograr modificar un solo punto de la reforma.
Una vez más, Morena impuso su voluntad sin enfrentar resistencia real.
La oposición, entre ausencias y colaboraciones encubiertas, dejó el camino libre para que la aplanadora guinda avanzara sin contratiempos.