El ex rector denostó pretensión de Rectoría: esto no se discute en 5 días, se requiere de un plazo más amplio porque este anteproyecto tiene que ser valorado con cuidado
Construir un nuevo régimen de pensiones no puede ser a partir de acabar con los derechos de los trabajadores, sentenció el doctor Jaime Hernández Díaz, ex rector de la Universidad Michoacana así como miembro de la Comisión de Rectoría, al hablar sobre este proyecto de nueva Ley Orgánica universitaria planchado en Rectoría y sometido a escondidas en sesión del Consejo Universitario donde fue aprobado esta semana, y entregado a los consejeros apenas el día anterior a la sesión. Que se lleve a cabo en procesos graduales que permitan a la Universidad Michoacana el respiro financiero y con el respeto a los derechos de los académicos y administrativos.
Eso no se discute en cinco días, observó, se requiere de un plazo más amplio porque este anteproyecto tiene qué ser valorado con cuidado. Si bien es bienvenida la idea de elaborar un nuevo proyecto, que se haga con el cuidado, con el respeto a todos, con el respeto institucional al Consejo Universitario pero igual con el respeto a la comunidad, enfatizó.
«Tendremos muchas desventajas, muchos errores, pero los rectores no planteábamos acabar con un derecho que nos viene de nuestras raíces históricas desde 1939 con la Ley Orgánica de Vázquez Pallares, porque lo que se cuidaba era justamente que esta Universidad respondiera en sus visiones humanistas a los derechos de los trabajadores», repasó el reconocido historiador para advertir: «y lo que hoy se propone es una ley que atenta contra los derechos de los trabajadores académicos y administrativos».
En el auditorio de la Facultad de Historia, ante la comunidad de ese plantel, expuso respecto a este anteproyecto de Nueva Ley Orgánica de la UMSNH que esta resulta una propuesta confusa en lo referente al régimen de jubilaciones y pensiones respecto a quienes ya tienen sus derechos adquiridos de que seguirán siendo pensionados presuntamente por la institución, pero por otro lado con una propuesta de colocar a los futuros trabajadores de la u
Universidad, sean académicos o administrativos, en condiciones de jubilarse solo en torno «a las famosas afores y otros criterios que tienen que ver con condiciones que no son las más adecuadas ni dignas de los trabajadores universitarios».
Y prosiguió Hernández Díaz su revisión de ese documento apresurado: «también venden la idea de que van a crear un nuevo mecanismo para la elección de rector», pero en esa nueva propuesta de ley ni siquiera se precisa en quién recae la facultad de quien elige al nuevo rector «lo cual es una omisión jurídica que abre a la incertidumbre con la idea de que van a participar los sectores, qué sectores?, qué grupos?, con qué características?», cuestionó y por tal definió que «es incierto el panorama que se presenta». La actual Ley Orgánica de la Casa de Hidalgo es muy precisa, afirmó, hay un órgano facultado para elegir y destituir rector que es la Comisión de Rectoría que ahora no aparece en el nuevo proyecto, condenó, y no solo eso, siguió poniendo en entredicho ese artículo que pretende que se integre una comisión a cuyos miembros tampoco se les ponen requisitos y que esos son los que van a validar un proceso que no queda preciso tampoco.
Para el profesor decano de la Facultad de Historia, aspectos como estos dos referentes al régimen de jubilaciones y pensiones y a la elección abierta de rector que se incluyen en los cuatro a reformar dentro de la Ley Orgánica universitaria, requieren de una revisión minuciosa con la participación de todos los universitarios donde todos y expresen sus ideas al respecto, y no solo de una consulta digital de 5 días, sentenció «porque a mí me parece por más loable que sea la actitud de nuestros representantes en el Consejo Universitario, cinco días no son suficientes para que una comunidad universitaria dinámica, abierta, donde tenemos opiniones distintas y filiaciones diferentes emitan sus propias opiniones de manera responsable y cuidadosa».
Quienes representan ante el CU a esta comunidad de Historia deben exponer ante el pleno nicolaita que este proceso de consulta es insuficiente «porque no pueden ser cinco días suficientes para discutir un anteproyecto que puede tener virtudes en otros aspectos, pero que implica sobre todo el futuro de la institución, debe ser un proceso más amplio», sugirió en su amplia reflexión tras haber revisado el documento que quiere imponer Rectoría. Y si bien dijo que es bienvenida la idea de modificar el procedimiento de elección de rector ya que ningún miembro de la Comisión de Rectoría se aferra a no modificarlo, esto exige «que se mejore y que se le dé certeza a éste, no que se vaya a abrir un mecanismo de incertidumbre e inseguridad que nos coloque en experiencias terribles que han padecido varias universidades del país», alertó.
El también ex rector dijo que es muy difícil sostener un sistema de pensiones en la UMSNH, y quienes han sido rectores lo saben. De hecho, se hicieron en su momento propuestas que los sindicatos no aceptaron, dijo.
En el apartado denominado Del Gobierno que aparece en el capítulo uno del título segundo, cuestionó Hernández: «de qué sirve ampliar espacios en los órganos de gobierno universitario? si no se les va a permitir participar, tendrá algún valor tener ahora a 40 más, si se coartan las participaciones?», en una práctica inusitada, descalificó, en la vida universitaria actual.
Hernández Díaz dijo que su propuesta concreta es que se amplíe el proceso de consulta y de revisión, y que sea una primera propuesta el «que nosotros les pedimos a ustedes -se dirigió en concreto a los consejeros de la Facultad de Historia- y no hablo como ex rector sino como decano de esta Facultad, es una propuesta que les hago y que se haga pública el seno del Consejo universitario»: ampliar el tiempo y la revisión minuciosa de este proyecto.