Hay acusaciones por supuesto boquete financiero de 300 mdp, herencia de plazas a amigos y allegados, y monto millonario sin esclarecer por compra de software
En una reunión a puerta cerrada, que congregó a 28 de los 40 legisladores en un conocido hotel de la ciudad, los diputados michoacanos se reunieron para analizar las finanzas del parlamento, sin embargo, no todos quedaron conformes con la explicación presentada.
Algunas voces piden llevar a juicio a la secretaria de Finanzas, Rocío Pineda Gochi, y acusan al legislador, Marco Polo Aguirre Chávez de tener secuestradas las finanzas.
A pesar de las discusiones, los legisladores no lograron llegar a ningún acuerdo, y hasta el momento no se tiene claridad sobre cómo dejarán al parlamento michoacano.
Aguirre Chávez rechazó tajantemente las acusaciones de sus homólogos, como Juan Carlos Barragán Vélez, y aseguró que se irá con las manos limpias.
“El asunto en el Congreso, pues es que, todos tenemos el derecho de interpretar como queramos las cosas, pero, bueno en esa opinión. Yo no estoy de acuerdo con el compañero”, enfatizó Marco Polo Aguirre.
La diputada, Adriana Hernández Íñiguez, compartió que, hasta este momento, no se ha reportado un déficit financiero y demandó un cierre responsable.
Además, los diputados no han esclarecido si heredarán alrededor de 70 plazas.
A esto se suman acusaciones sobre un supuesto boquete financiero de 300 millones de pesos y la herencia de plazas a amigos y allegados, así como un monto millonario sin esclarecer para la compra de un software.
Es así como los diputados michoacanos cerrarán la 75 legislatura, dejando incertidumbre sobre el estado financiero del parlamento.
