La satisfacción con la vida en general alcanzó un promedio de 8.6, mientras que la satisfacción con la seguridad ciudadana se ubicó en 5.5.2
El balance anímico general es un indicador que mide el estado emocional promedio de la población en un día específico, el día anterior a la entrevista. En noviembre de 2024, este indicador alcanzó un promedio de 5.1, en una escala que va de -10 a 10. Los valores positivos reflejan un mejor estado de ánimo.
En noviembre de 2024, 6.8 % de la población obtuvo un balance anímico negativo, con una calificación por debajo de cero. En contraste, 54.5 % obtuvo un balance anímico con más de 5 puntos en la escala, lo que indica una mayor prevalencia de emociones positivas sobre negativas.
La satisfacción con la vida en general alcanzó un promedio de 8.6, mientras que la satisfacción con la seguridad ciudadana se ubicó en 5.5.2
El promedio de acuerdo con los enunciados soy una persona afortunada y soy libre para decidir mi propia vida fue de 9.4. El promedio de acuerdo con la afirmación la religión es importante en mi vida obtuvo 7.8.
Estos resultados forman parte de la serie del Módulo Básico de Bienestar Autorreportado (BIARE Básico), cuyo cuestionario no presenta cambios desde su inicio, en julio de 2013.
Bienestar subjetivo
El INEGI genera estadísticas sobre bienestar subjetivo a través del Módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE), noviembre 2024. En este, la población responde a varios cuestionamientos con apoyo de tarjetas que contienen escalas con gradiente en color, números y su significado.
El bienestar subjetivo de las personas mide tres aspectos: 1) Balance anímico, que refleja el estado emocional de las personas en un momento determinado. 2) Satisfacción con la vida y con algunos aspectos de esta, conocidos como dominios de satisfacción. 3) Eudemonía, que refleja el sentido de realización personal, propósito de vida y fortaleza o resiliencia.
Como parte de los resultados del BIARE, con referencia a noviembre de 2024, aplicado entre el 28 de octubre y el 15 de noviembre de 2024, se presentan los indicadores de bienestar autorreportado representativos de la población adulta que reside en el conjunto de principales ciudades urbanas del país. Este módulo se llevó a cabo mediante un operativo y una muestra de viviendas independientes a la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO). La referencia a noviembre se establece para ubicar los resultados en el punto medio del periodo de levantamiento.
Balance anímico
El balance anímico se construye con base en la prevalencia de una serie de 10 estados de ánimo a lo largo del día anterior a la entrevista: 5 se consideran positivos y 5 opuestos a estos, negativos. El balance anímico general resulta de restar el valor de los estados negativos a los positivos, cuyo resultado se expresa en una escala que va de -10 a 10.
En noviembre de 2024, el balance anímico general tuvo un promedio de 5.1. Los hombres reportaron una mayor presencia de estados de ánimo positivos y alcanzaron un promedio de 5.6. Las mujeres, en comparación con los hombres, dieron mayor peso a los estados negativos, pues presentaron un balance general de 4.7, en promedio.
Balances específicos
Un balance específico se obtiene al calcular la diferencia entre los valores reportados para dos estados de ánimo opuestos, lo que permite identificar cuál predominó el día anterior a la entrevista. En noviembre de 2024, entre todos los balances específicos, los hombres registraron el promedio más alto en la diferencia entre sentirse emocionado o alegre frente a triste o deprimido, con 6.4. Por su parte, las mujeres registraron el promedio más bajo en el balance entre sentirse con vitalidad frente a sin vitalidad, con 3.4.
Satisfacción con la vida en general
El valor de satisfacción con la vida se obtiene promediando las respuestas que las personas dan a la pregunta: ¿Qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida?, cuya respuesta se registra en una escala que va de 0 a 10. Lo anterior refleja el número que mejor representa el sentir de cada persona.
En noviembre de 2024, la satisfacción con la vida en general tuvo un promedio de 8.6. Los hombres calificaron este indicador dos décimas por encima de las mujeres, con 8.7 frente a 8.5.
Por grupos de edad y sexo, la mayor diferencia se observó entre mujeres y hombres de 30 a 44 años, y los hombres reportaron el promedio de satisfacción más alto (9.1). En contraste, el promedio más bajo (8.3) se registró tanto en mujeres de 45 a 59 años como en hombres de 60 años y más. En este último grupo, las mujeres obtuvieron un nivel de satisfacción superior al de los hombres.
En el grupo más joven (18 a 29 años), tanto hombres como mujeres calificaron su satisfacción con la vida con un promedio igual (8.7). En los grupos de edad de 30-44 y de 45-59, los hombres reportaron un nivel de satisfacción superior al de las mujeres.
Satisfacción con dominios
Las personas también evalúan la satisfacción que tienen con 12 aspectos de su vida o dominios específicos. En noviembre de 2024, se identificaron 4 dominios con promedios superiores a la satisfacción general con la vida: vivienda, con promedio de 8.8; relaciones personales, actividad u ocupación y logros en la vida, con 8.7. Otros 2 dominios obtuvieron un promedio igual al de la satisfacción con la vida en general: perspectivas a futuro y nivel de vida. En contraste, los 6 ámbitos restantes presentaron niveles por debajo del promedio general: estado de salud, con 8.2; vecindario, con 8.0; tiempo libre, con 7.9; ciudad, con 7.2; país, con 6.9, y seguridad ciudadana, con 5.5. Los resultados señalan áreas en las que la evaluación de la satisfacción de la población adulta es menor, lo que sugiere posibles focos de atención para mejorar el bienestar.
Por otro lado, los hombres registraron la calificación más alta para el dominio de vivienda, con promedio de 8.9; mientras que las mujeres otorgaron el más bajo en el dominio seguridad ciudadana, con 5.2. En general, las mujeres calificaron todos los dominios con puntajes inferiores a los de los hombres.
Se observa que 10.2 % de la población reportó niveles de insatisfacción o poca satisfacción con la vida en general, es decir, con calificaciones por debajo de 7. Por otro lado, 29.2 % de la población adulta se ubicó en un nivel de satisfacción moderada, con calificaciones de 7 y 8. Destacó que 60.6 % de la población adulta urbana se consideró satisfecha con su vida en general, pues otorgó calificaciones de 9 y 10 en la escala de satisfacción. El dominio específico con mayor privación de satisfacción fue la seguridad ciudadana, ya que una de cada tres personas adultas en el ámbito urbano se reportó insatisfecha.
Eudemonía
El último aspecto del bienestar subjetivo es la eudemonía. Esta evalúa el nivel de acuerdo de las personas con 11 enunciados. Un mayor acuerdo con los primeros 10 indica una mayor fortaleza y sentido de vida, mientras que un mayor acuerdo con el último refleja menor fortaleza. Los enunciados con los que la población estuvo más de acuerdo son soy una persona afortunada y soy libre para decidir por mi propia vida, con promedio de 9.4; y el enunciado de menor valor de aquellos con valencia positiva fue la religión es importante en mi vida, con promedio de 7.8. Por otro lado, el enunciado con valencia negativa, cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad, obtuvo una calificación de 5.5 en promedio.
En todos los grupos etarios, el enunciado cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad presentó el menor nivel de acuerdo, lo que sugiere cierta resiliencia entre la población. La mayor diferencia entre los grupos de edad se observa con el enunciado la religión es importante en mi vida, en la que el nivel de acuerdo fue más alto entre la población de 60 años y más, con un promedio de 8.8. La población joven de 18 a 29 años registró el menor acuerdo, con 6.6.