Ayudar y dar consuelo a todos aquellos que se encuentran envueltos en temas de violencia, inseguridad, mujeres que sufren violencia física, sexual y explotación
Con gran anuencia de asistentes se realizó la 49 edición de la Procesión del Silencio en Morelia.
Desde antes de las 6:00 de la tarde, turistas, visitantes y morelianos se dieron cita en la avenida Madero para presenciar el paso de las 21 cofradías que integraron en esta ocasión la Procesión del Silencio.
Debido a que el sol tardó un poco más en «bajar», la Procesión del Silencio inició a las 7:00 de la noche, para desesperación de quienes ya tenían un rato esperando, en el paso de los contingentes, las familias enmudecían y admiraban cada una de las imágenes que pasaban.
Las velas que se otorgaron por parte de la Secretaría de Turismo, solo abarcaban a quienes estaban frente a Catedral y Plaza de Armas, por lo que en el resto del trayecto los asistentes tenían que comprarla a vendedores que de la nada lograron ofertar velas de luces a precios de 10 y 20 pesos, para que pudieran las personas tener una experiencia más cercana la tradición.
El escenario que se utilizó para las escenificaciones de la Pasión y Muerte de Jesús que se habían llevado a cabo al mediodía sirvió para que el Arzobispo Carlos Garfias Merlos y autoridades municipales realizarán el tradicional pésame de la virgen y el pasar de cada cofradía.
Tras la llegada de la imagen de la Soledad, el arzobispo Carlos Garfias Merlos, señaló que se recibió con mucha esperanza a la imagen de la señora de la Soledad y dio la venía para que pudiera pasar frente a Catedral y continuar su Procesión, en la experiencia de acompañamiento que se da desde la fe católica y todos aquellos que celebran la pasión y muerte de Cristo.
Asimismo, indicó que el contemplar a la virgen María, la virgen de la Soledad, llena de dolores y se contempla a su hijo Jesús muerto, pidió el que se ayudará y diera consuelo a todos aquellos que se encuentran envueltos en temas de alcoholismo, drogas, enfermedad, los migrantes y víctimas de la violencia, la inseguridad, las mujeres que sufren violencia física, sexual, explotación o la desaparición de algún hijo y también enfatizó en quienes con leyes hacen morir a los humanos engendrados.
Además de pedir por el que se fortalezcan la fe y la esperanza, donde nunca se tenga miedo de mostrarse como cristianos.
Tras ello, la Procesión continuó su trayecto hasta llegar al templo de Capuchinas, donde fueron acompañadas las cofradías por las personas.