Afectados acusan no haber firmado algún documento que les dé de baja, además de rechazar acusaciones de la funcionaria de estar obedeciendo a intereses ajenos
Luego de que desde el 28 de Febrero pasado los más de 100 trabajadores del CREFAL fueron dados de baja en cuanto llegó al inmueble y cuyas puertas cerró de inmediato la nueva directora Raquel Sosa, quien también dirige las «Universidades del Bienestar», todos los empleados se mantienen en incertidumbre y han permanecido rondando las afueras del inmueble buscando diálogo con la funcionaria quien no les ha resuelto su situación.
La lopezobradorista fue nombrada por el Consejo de Administración el 13 de febrero y a partir de ahí se ha prohibido la entrada a todo el personal poniendo como excusa un inventario y una presunta auditoría que está en curso.
n varias ocasiones el personal solicitó dialogar con Sosa pero no ha habido respuesta y ante la falta de diálogo han intentado los trabajadores ingresar a la institución, pero la directora tras despedir a los guardias que ahí laboraban y contratar seguridad privada ha enviado a éstos para retirarlos, violentando sus derechos humanos y laborales.
Los trabajadores de inmediato en cuanto arribó Sosa y por disposición de la misma fueron dados de baja en el sistema de seguridad social sin previo aviso y sin una liquidación económica que hayan recibido.
Desconcierto e indignación por este acontecimiento que violenta sus derechos laborales sucede durante esta administración y el CREFAL no debe desaparecer, por la importancia de su labor de construcción de saberes en la educación de adultos, en la creación de enfoques nuevos y transformadores como la educación fundamental, la investigación participativa y la sistematización, así como la formación de educadores con un enfoque emancipador, además de ser un organismo internacional en que tiene la cooperación de todos los países de América Latina, ha dicho el Comité Ejecutivo de la Coalición de Trabajadores del CREFAL.
En un pronunciamiento reciente respecto a este conflicto, expone que el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y El Caribe es un organismo internacional autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, cuyos objetivos están dedicados a la educación de jóvenes y adultos en América Latina y el Caribe, su principal órgano de gobierno es el consejo de administración, conformado por representantes de la UNESCO, la OEA y los 13 países miembros que designan a una persona como director general y aprueban estatutos o programas que serán aplicados en el Centro.
El día 13 de marzo, la directora del CREFAL, Sosa se acercó y señaló ante un grupo de trabajadores que durante la gestión de Jaime del Río Salcedo, quien le antecedió en el cargo, se cometieron una serie de irregularidades, relacionadas con el sueldo del director saliente y el pago a empresas por un trabajo que no se culminó, y reafirmó que uno de sus objetivos es esclarecer estas inconsistencias con las autoridades correspondientes, amén de que afirman que les dijo «que los trabajadores que hemos sostenido una lucha desde hace un mes, estamos siendo manipulados por personas ajenas a la institución».
«Durante las últimas cuatro semanas, los trabajadores hemos permanecido a las afueras de nuestro centro de trabajo ante un panorama de incertidumbre laboral, en donde lo que más escuchamos por parte de la Dra. Raquel Sosa y su equipo es que ya no somos trabajadores del CREFAL. ¿Cómo es esto posible si ninguno de nosotros ha firmado el término de la relación laboral ni recibido un pago por concepto de liquidación, tal y como lo marca la ley?, ¿por qué no podemos ser incluidos en este nuevo rumbo o etapa del
CREFAL?, ¿por qué pretende relacionarnos con una administración que, en palabras de la doctora Sosa, ha sido irregular, si la mayoría de empleados tenemos una antigüedad mayor de 10 años de servicio? Aún no tenemos respuesta alguna al respecto», denuncian y cuestionan los afectados en ese posicionamiento.
Los trabajadores del CREFAL reconocen la importancia de la rendición de cuentas en las instituciones públicas, y dicen esperar conocer el resultado de estos trabajos: «las y los trabajadores del CREFAL condenamos cualquier irregularidad en el manejo financiero de la institución, animamos a que se tomen las medidas necesarias para aclarar todas las irregularidades en el manejo financiero de cualquier administración. Y nos oponemos al uso de estas indagaciones para amedrentar a los trabajadores», dejan en claro.
«Rechazamos las insinuaciones de servir a intereses ajenos a la institución, nuestra organización, nacida el 17 de febrero a partir del cierre de las instalaciones para los trabajadores y que se mantiene en lucha de los derechos laborales, funciona de manera democrática y trabaja en pro de los intereses de los trabajadores, con plena independencia orgánica y de manera solidaria con las luchas de otros compañeros», termina el documento público.
