En Michoacán hay un censo de 125 mil 600 pacientes de diabetes; el 70% siguen tratamiento, pero hay un 30% que no, y son los que sufren graves consecuencias
En las tareas que marca el Día Mundial de la Diabetes, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha intensificado el prevenir, diagnosticar y controlar esta enfermedad para evitar las complicaciones o derivaciones en problemas de salud que puedan presentarse más adelante, como problema renal, accidente cerebro vascular y hasta amputación de extremidades, dijo el doctor Sidartha Olvera Valdovinos, titular de la Coordinación Auxiliar Médica de Primer Nivel del IMSS.
En rueda de prensa este Martes, el médico sostuvo que en el IMSS están enfocados más en la prevención, de modo que en cualquier Unidad de Medicina Familiar el derechohabiente puede acudir para someterse a chequeo preventivo dentro del programa PrevenIMSS, que incluye la detección de niveles de glucosa en la sangre, sea en ayunas o no, e identificar si de sospecha o no. Pero si hay diagnóstico de padecer diabetes, hay tratamiento en las UMF para atenderlo, dijo, además de los tres módulos que el Instituto tiene en todo el estado.
En Michoacán, reveló Olvera Valdovinos, hay un censo de 125 mil 600 pacientes de diabetes, de los cuales acuden a seguir su tratamiento 90 mil 365, es decir, el 70 por ciento. Hay un 30 por ciento que deja de acudir a sus consultas, lamentó, y son los que luego llegan a Urgencias ya con riesgos altos como úlceras, sufren infartos, se descompensan, tienen problema renal grave, o llegan ya directo a alguna amputación de extremidad, etcétera.
Por ello la invitación, insistió el médico, es que los diabéticos que han abandonado su atención acudan de nuevo al IMSS para renovar su tratamiento, así como a la población que no es diabética pero que presenta factores de riesgo acuda también para la prevención.
A su vez, la doctora María Rosario Calderón, encargada del módulo de prevención ubicado en la clínica 80 del IMSS, dio a conocer que si se detecta arriba del 130 de glucosa en la sangre, o hemoglobina glucosilada mayor al 7 por ciento ya es alerta, y lo que procede es mantener el control del derechohabiente para que los niveles no suban más y lleven al paciente a etapas más altas, poniendo en riesgo su salud.
Estos módulos, refirió, han dado resultados en prevención y conciencia al respecto de esta enfermedad.
