La dirigente nacional dice que no percibe conflicto entre grupos y si no hay consenso, la candidatura se decidirá por encuesta
A tres años de las elecciones, los simpatizantes de Morena, ya están desempolvando sus pancartas y afinando sus gargantas.
En la asamblea informativa celebrada en el Ceconexpo de Morelia, los seguidores de Raúl Morón Orozco y Fabiola Alanís Sámano, dejaron en claro que la competencia por la candidatura al gobierno de Michoacán será feroz.
“¡Fabiola será gobernadora!” gritaban los partidarios de Alanís, mientras el equipo de Morón, no se quedaba atrás: “¡Un profesor será gobernador!”
Ambos aspirantes estuvieron presentes durante la asamblea, aunque, no parece que, se hayan inmutado ante los abucheos y gritos de guerra entre sus simpatizantes.
Al final, el ruido no pasó a mayores, pero, está claro que, la lucha interna en Morena, ya comenzó.
Luisa María Alcalde, la dirigente nacional de Morena, fue cuestionada al respecto y, como buena diplomática, se mantuvo en la línea neutral, afirmando que, no percibe conflicto entre los grupos.
Si no hay consenso, según anunció, la candidatura se decidirá por encuesta.
“Vamos todos hacia adelante y teniendo las reglas claras, no hay ningún problema porque ya sabemos que va a ser encuesta”, concluyó.
Además, cuando se le preguntó si apoyaba la idea de que Michoacán, fuera gobernado por una mujer, respondió con evasiva que, el pueblo purépecha tendrá la última palabra.
