Monseñor Armando Álvarez dijo que las festividades religiosas son una oportunidad para fortalecer la fe y restaurar el tejido social no debe ponerse en riesgo ninguna vida
Debido a los índices de inseguridad y violencia que atraviesa Michoacán los sacerdotes de las parroquias que se ubican en lugares de alto riesgo en la entidad deberán tomar la decisión de si celebran o no las actividades religiosas de Semana Santa, dijo el Arzobispo coadjutor, Monseñor José Armando Álvarez Cano, quien hizo un llamado a la prudencia y el sentido común a la hora de organizar las celebraciones de la semana mayor, ya que la integridad de la población debe ser siempre la prioridad ante el escenario de inseguridad que se vive en Michoacán y en especial en algunas comunidades de Tierra Caliente.
Si bien las festividades religiosas de Semana Santa, dijo, son una oportunidad para fortalecer la fe y restaurar el tejido social, no debe ponerse en riesgo las vidas de los fieles y si considerar la situación de inseguridad que se vive en la entidad en donde, incluso, se han registrado ataques con drones en algunas capillas de comunidades de esas regiones con mayor índice de violencia.
El jefe pastoral adjunto de esta Arquidiócesis explicó que cada parroquia de esta demarcación eclesial de Morelia como en todas las del mundo tiene su propio territorio, además de que no existe una orden centralizada que imponga la suspensión de los eventos religiosos pero estimó que cada sacerdote podrá tomar la decisión según el contexto y la circunstancias de su comunidad, siempre guiado por el sentido común y por el principio de que «el primer paso es nunca poner en riesgo a las personas» .
Externó Monseñor Álvarez Cano que las festividades religiosas son ocasión para que las personas salgan con seguridad a participar unidas en la fe, y enfatizó que las celebraciones de Semana Santa no deben verse como un problema: «las celebraciones son la solución, no el problema la gente debe poder salir con seguridad y vivir estos eventos en unidad».
Hizo un llamado no solo a los sacerdotes sino también a los fieles a considerar esta situación, siempre pensando en la seguridad de todos, y que se tomen las decisiones más adecuadas para las celebraciones religiosas de Semana Santa en sus respectivas parroquias.
Finalmente, y sobre todo les llamó a estar cerca del Señor Jesús en este tiempo de Cuaresma que es un tiempo de misericordia, amor y conversión, y en la Semana Santa que es la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, evento muy importante que se rememora año con año recordando el sacrificio que hizo Jesús siendo divino y entregando su vida por nosotros, derramando su sangre preciosa desde la Cruz.
