LA FALTA DE AGUA, LA PEOR CRISIS
Existe una situación que puede poner a México al borde de un colapso en el futuro inmediato, un problema aún más grave que la crisis de inseguridad y violencia; se trata de la sequía y escases de agua.
México atraviesa por la peor crisis de desabasto de agua en su historia, ya que más del 65 por ciento del territorio nacional, que equivale a mil 613, de los 2 mil 471 municipios del país, atraviesan un escenario de sequía y las reservas comienzan a escasear.
De acuerdo a con datos de la Comisión Nacional del Agua, los expertos afirman que, los problemas hídricos del país, son un círculo vicioso que requiere una intervención profunda, así como reformas e inversiones a gran escala para mejorar la infraestructura, aprovechar el agua de lluvia mediante un drenaje especial y atender, con seriedad, las fugas.
La situación es alarmante, el último reporte de Conagua, en lo referente al nivel de llenado de las 210 principales presas de México, que en conjunto tienen la capacidad de almacenar el 92 por ciento del agua de los embalses del país, se ubicó en 51 por ciento.
La Ciudad de México solo tiene reserva de agua para los próximos cuatro meses, la escasez del líquido tiende a agravarse, poniendo en riesgo el bienestar de millones de habitantes.
Según la Comisión Nacional del Agua, el sistema Cutzamala, principal fuente de abastecimiento del vital líquido para la capital del país, marcó en enero de 2024 una reducción alarmante al 40% de su capacidad, con un déficit del 37.8%.
Esta situación se agrava por el hecho de que la infraestructura hidráulica de la ciudad, con más de 60 años de antigüedad, enfrenta problemas crónicos de fugas y hundimientos debido a la degradación ambiental del suelo.
Según el Dr. Constantino González Salazar, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, 2024 podría convertirse en el año en el que se vuelvan a romper las marcas de calor extremo, es decir, se podrían presentar olas de calor mucho más intensas y peligrosas que el año anterior, considerado por la NASA como el año más caluroso en la historia, desde que se tiene registro.
Cabe destacar que, de cumplirse el pronóstico, las consecuencias podrían ser graves para el país si no se implementa un plan de prevención. Basta señalar que 2023 se convirtió en una de las temporadas con mayor cantidad de muertes por golpes de calor, situación que no se había experimentado en los últimos 10 años.
Las olas de calor se caracterizan por superar el umbral promedio de la temperatura en un lugar durante varios días. El año pasado en la Ciudad de México se superaron los 32°C, mientras que en estados del norte el termómetro llegó a marcar más de 50°C.
Por lo que hace a Michoacán, 107 municipios presentan algún nivel de sequía, lo que representa 94.7 por ciento del territorio estatal, según datos del Monitor de Sequía de México de la Conagua, cifra que revela la crisis hídrica que se ha expandido en varias regiones de la entidad.
Las autoridades estatales revelaron que el 45 por ciento de seis millones de hectáreas del estado, sufren sequía extrema; el 22, severa; el 6.3, moderada; y el 24 por ciento se encuentra normalmente seco.
Ante este alarmante escenario, el gobierno estatal anunció la construcción de una planta tratadora de agua en Zamora y la rehabilitación de otra en Uruapan, así como la designación de 500 millones de pesos correspondientes al 30 por ciento del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales para obras hídricas en distintas regiones del estado.
No obstante, este apoyo será insuficiente, toda vez que deben adoptarse políticas públicas encaminadas a preservar los embalses naturales, fomentar la cultura del cuidado del agua y aplicar severas sanciones a quien la monopolice y quienes hagan mal uso de ella.
Así que cada que abra el grifo y caiga agua, siéntase agradecido, tal vez en unos meses, no tenga ya esa suerte.