CLAMAN PACTAR CON EL CRIMEN
En el país, cada vez son más las voces de activistas, madres buscadoras y defensores de los Derechos Humanos que piden se haga un pacto con los grupos criminales para apaciguar al país y poder tener apoyo en la búsqueda de sus familiares desaparecidos, ante la indiferencia de las autoridades estatales y del gobierno Federal.
Recordemos que hace unas semanas, la líder de las madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Flores, fue a Palacio Nacional a entregarle al presidente López Obrador una pala para que se pusiera a buscar a los más de 110 mil desaparecidos en el país. Ellas no pueden hacerlo porque están amenazadas de muerte. El presidente de manera despectiva, no le dio importancia al acto y no la recibió.
Ahora, la lideresa del Colectivo Nacional de Víctimas 10 de Marzo, fundado en Tamaulipas, asegura que “si estuvieran en nuestro lugar, no dudarían en pedirle a quien se llevó a tu familiar que te lo regrese para dejar de batallar con el gobierno, “porque ellos solo quieren vernos la cara de tontas”, expresó.
Se trata de Delia Quiroa Flores Valdés, quien ha estado bajo los reflectores por haber pedido una tregua a los líderes del Cártel del Golfo, en 2021. Y recientemente, apenas en marzo, por solicitar la colaboración de narcotraficantes de Los Caballeros Templarios.
La activista aclara que no les queda de otra, ya que las autoridades “te traen a vueltas y no investigan y no buscan, todo lo tenemos que hacer nosotras; esa es una tortura que no termina”, externó.
Revela que, en el colectivo participan mamás que sus hijos militaban en el crimen organizado y no por eso las dejan fuera, el sufrimiento es igual para todas, es el mismo, recalcó.
Y fue más allá, “necesitamos que toda la sociedad se sensibilice, hasta al crimen organizado hay que sensibilizarlo. Que hagan su negocio con el tráfico de la droga y las armas, pero es innecesario que secuestren, maten y desaparezcan, y que duremos nosotras años y años buscando. Es una agonía que no termina”, por ello buscan pactar con los antisociales.
Si bien es cierto que han existido treguas de paz con narcotraficantes que han rendido frutos, al igual que la intervención de sacerdotes, esto no da ninguna certeza ni confiabilidad en su palabra, toda vez que varias madres buscadoras y activistas han sido asesinados.
El gobierno de la 4T no quiere asumir su responsabilidad en buscar a los desaparecidos y al mismo tiempo, rechaza que los colectivos o la Iglesia Católica busquen pactar con los delincuentes, lo que para algunas Madres Buscadoras es señal de que el gobierno ya lo hizo.
