DE LA CRISIS CON ECUADOR, HAY UN RESPONSABLE
La crisis que se vive en la relación bilateral entre México y Ecuador y que ha provocado la ruptura de relaciones, tiene un culpable con nombre y apellido y se llama Andrés Manuel López Obrador quien, por entrometerse en los asuntos internos del país sudamericano, ha provocado uno de los peores insultos hechos hacia México en los últimos dos siglos, una afrenta que en otras épocas sería suficiente para el inicio de un conflicto armado.
El allanamiento de la embajada mexicana en Quito, se llevó a cabo por que el gobierno populista de López Obrador se ha caracterizado por defender a delincuentes y perseguidos por las autoridades locales de otros países, ofreciéndoles protección y asilo, subsidiado con el dinero de los mexicanos.
Ahí está el caso de Evo Morales, exmandatario de Bolivia quien tuvo que dejar su país y ser “rescatado” por el gobierno de la 4T, en medio de escándalos de corrupción; así como lo sucedido con el expresidente peruano…, quien intentaba derogar el Poder Legislativo para perpetuarse en el poder.
La situación provocó un amplio rechazo internacional debido a la violación de diferentes convenios internacionales, por lo que el gobierno de México interpuso una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, a la espera de que más países condenen a Ecuador y que se incluyan sanciones al gobierno de Daniel Noboa.
A menos de dos meses de la elección presidencial en México y a unos meses de que Andrés Manuel López Obrador deje el gobierno, este podría ser su conflicto internacional más grande, esto a pesar de que también se fracturaron las relaciones con países como Perú y España.
Además, hay que destacar que la mayoría de los conflictos mediáticos de su gestión sean con países latinos y que con personajes de derecha y conservadores como Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, o Donald Trump, expresidente de Estados Unidos.
Por sus comentarios, López Obrador ha generado conflicto con al menos seis países de la región lo que le ha costado tensiones en las relaciones diplomáticas debido a las diferencias ideológicas, además de que lo han acusado de ‘meterse’ en asuntos internos.
Su absurda pretensión de intervenir en asuntos que no son de su competencia y mucho menos del pueblo de México, ha puesto las relaciones de nuestro país, a un paso de rompimiento con Argentina, Perú, Bolivia, El Salvador, Colombia y ahora Ecuador, con quienes ya no existen relaciones diplomáticas.
Desafortunadamente, la salida que encontró el gobierno ecuatoriano para sacar de la embajada mexicana al expresidente Jorge Glas, fue la peor decisión. Ahora tendrá que enfrentar las sanciones y el rechazo de la comunidad internacional.
Pero el problema no solo es Ecuador sino el intervencionismo de López Obrador, que de todo habla, de todo opina y a todos ofende sin importarle las consecuencias que pueda ocasionar con su opinión.
Ahora corresponderá a Claudia, Xóchitl o Jorge, arreglar el desorden que provocado el tabasqueño a nivel internacional, quien ha echado por la borda la política exterior mexicana, que contaba con un amplio historial de reconocimiento y éxitos por su acertada postura para preservar la paz que, inclusive, le permitió ganar el Premio Nobel de la Paz en 1982, que fue entregado al michoacano universal Alfonso García Robles.
Por lo que la política exterior mexicana en los tiempos estelares de la 4T, es una verdadera vergüenza.