MENTIRILLAS
Nuevamente Michoacán regresó a ocupar los primeros lugares en homicidios dolosos en el país, según dio a conocer Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal durante su reporte mensual; hace una semana, el gobierno del Estado aseguraba que existía una reducción en este delito.
De acuerdo a las cifras presentadas este martes, la entidad ocupa el vergonzoso sexto lugar nacional con 440 homicidios dolosos durante el periodo enero a marzo del presente año, lo que quiere decir que Michoacán volvió al Top Ten, luego de que el mes previo había sido desplazado al séptimo lugar por Guerrero.
Además, en el tercer mes del año, el gobierno de Ramírez Bedolla registró 114 homicidios, 4 más que en febrero, lo que parece indicar que la entidad, pese a que hay un mayor número de efectivos tanto del Ejército como de la Guardia Nacional, mantendrá esta tendencia durante el presente año.
Aunque detalló la funcionaria que el promedio diario de homicidios en 2024 es de 79, frente a los 81 en 2023, 91 en 2022, 98 en 2021, 100 en 2020 y 2019 y 101 en 2018, ha existido una reducción mínima pero el número sigue siendo extremadamente alto.
La danza de las cifras oficiales, no deben ser tomadas muy en serio, ya que está comprobado que existen muchos más homicidios y delitos, pero que éstos no son denunciados, ya sea por temor a represalias o porque si lo hacen, simplemente no pasa nada, no hay detenidos, por lo que quedan en total impunidad.
Lo curioso es que la oposición en la entidad, fuera de declaraciones políticas, poco hace por presionar a las autoridades para exigirles mayor seguridad para la ciudadanía, parecieras que la oposición tiene precio.
Hasta a los diputados de la penosa 75 legislatura del Congreso local, han sido acusados de recibir dádivas del gobierno estatal para aprobar sus iniciativas.
Y como el presidente López Obrador es el peor ejemplo para los gobernadores morenistas ellos también mienten, tienen otras cifras, no muestran empatía ante el dolor ciudadano y su prioridad es cumplir con la cuota asignada, tanto en votos como en recursos para la campaña presidencial de su candidata.
Ante ello, la ciudadanía tiene hoy más que nunca la oportunidad de modificar esa penosa realidad, donde la corrupción, la mentira y la simulación son los únicos argumentos utilizado por las autoridades de la 4T para justificar su ineptitud e incompetencia.
