EL REGRESO DE LA RABIA HUMANA
Todo hace parecer que desde la aparición de la pandemia de Covid-19, han surgido enfermedades que se creían ya habían sido erradicadas en el mundo, brotes epidémicos como la viruela, el sarampión, el cólera, las paperas, la varicela, la difteria y la tuberculosis, entre otros, han resurgido con mayor fuerza en diversas partes del orbe.
A estos padecimientos se les llama enfermedades reemergentes, que son aquellas que aparentemente habían sido controladas y que reaparecen por falta de vigilancia epidemiológica.
Un caso es preocupante es la rabia, que durante las últimas tres décadas no había registro de rabia humana en México, sin embargo, se han reportado al 26 de marzo 2024, siete casos de la hidrofobia y uno de ellos en Michoacán.
Resulta que un adolescente de 13 años de edad, fue mordido por un murciélago mientras dormía, en el municipio de Aquila. El menor murió por rabia, lo que constituye el primer deceso por esta enfermedad en Michoacán, en los últimos 27 años, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud del Estado.
Tras el trágico deceso del menor, personal de la Jurisdicción Sanitaria del municipio de Lázaro Cárdenas se trasladó al lugar, en el rancho Los Limones, en los límites con Coalcomán, donde se desplegaron brigadas de salud para poder localizar otros posibles contagios de rabia humana.
Así mismo, las autoridades iniciaron una campaña intensiva de vacunación contra la rabia entre los habitantes del lugar y a los familiares directos del paciente, médicos que lo atendieron y a los animales domésticos.
La rabia es una enfermedad viral grave que afecta tanto a humanos como a animales. El virus de la rabia se transmite principalmente a través del contacto directo con la saliva o los tejidos del sistema nervioso de un animal infectado.
La mordedura de un animal rabioso es la forma más común de contagio; también es posible contraer la rabia a través de rasguños, abrasiones o heridas abiertas expuestas a la saliva de un animal rabioso.
Hay que tomar en cuenta que la rabia es una enfermedad grave, pero con medidas adecuadas de prevención y tratamiento, podemos reducir el riesgo de contagio.