LA ENFERMEDAD DEL PODER
No se podía esperar otra cosa de un dictador como Nicolás Maduro, que intentar perpetuarse en el poder en Venezuela, luego de las elecciones del domingo en las que el mandatario fue proclamado ganador y que la oposición reclama como fraudulenta.
Ante la inconformidad de miles de venezolanos, los disturbios y rechazos a la cuestionable elección no se han hecho esperar, lo que ha suscitado violencia y muerte.
Pero por increíble que parezca, el presidente Nicolás Maduro, responsabilizó al opositor Edmundo González Urrutia, por “la violencia criminal” que ha dejado “heridos y fallecidos”, según sus declaraciones.
“Lo hago responsable señor González Urrutia y a la señora María Corina Machado de todo lo que está sucediendo en Venezuela, de la violencia criminal, de los delincuentes, de los heridos, de los fallecidos, de la destrucción, acusó el dictador.
Mientras eso sucede internamente, en la arena internacional, Maduro no las tiene todas consigo; la Organización de los Estados Americanos la OEA, ha cuestionado el resultado de la elección y no reconocerá a Maduro hasta que no se exhiban las actas electorales.
Lo mismo pide Estados Unidos, Brasil y otros países de la región como Costa Rica, Guatemala, Panamá, El Salvador y Ecuador, mientras que sus aliados: México, Colombia y Chile han sido más cautos en hacer declaraciones sobre la validez de las elecciones en Venezuela, pero aún no las han validado.
Ante la presión internacional Maduro responsabiliza a la derecha de su país, a Estados Unidos y hasta a Elon Musk, el empresario multimillonario conocido por su actividad en redes sociales y por ser el dueño de la plataforma X (anteriormente Twitter), de la violencia desatada en diversas partes de Venezuela.
Ante sus ataques, Musk generó controversia al resaltar una ficha de búsqueda en la plataforma X del presidente venezolano Nicolás Maduro, acusado de narcotráfico en 2020 por el Departamento de Estado de Estados Unidos, donde se ofrece una recompensa por 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Tras los comicios, tanto Maduro como sus opositores se declararon vencedores. Maduro fue anunciado como ganador con el 51 por ciento de los votos, mientras que Edmundo González, un diplomático retirado y candidato opositor, obtuvo el 44 por ciento.
Sin embargo, la oposición ha publicado en rede sociales cientos de actas de la elección que favorecen al candidato opositor y exigen a la autoridad electoral controlada por Maduro, que se cuente voto por voto.
Ahí está otro ejemplo de los líderes populistas que se rehúsan a dejar el poder, es algo que no pueden soportar, se enferman; sino hay que ver la triste historia de lo que ocurre en nuestro país, donde la emoción y esperanza de tener por primera vez en la historia a una mujer presidenta, se ha convertido en una gran decepción, al ver que será López Obrador quien siga gobernando a través de su candidata ganadora Claudia Sheinbaum.
En Venezuela el pueblo se reveló y está en pie de lucha por el fraude electoral; mientras en México, no pasa nada.
