SOBRECOSTOS EN OBRAS INSIGNES
Todas las obras insignes del aún presidente López Obrador presentan irregularidades y sobrecostos; la Auditoría Superior de la Federación ha dado cuenta de ello, y advierte que se manejan en total opacidad y con falta de transparencia, lo que indica que la corrupción fue, es y seguirá siendo la tónica hasta que finalicen su construcción.
No sólo el Tren Maya, o la Refinería Dos Bocas o el Aeropuerto Felipe Ángeles tiene sobrecostos aún no revelados, sino hasta el Tren Suburbano que conduce al AIFA presenta un sobreprecio de 24 por ciento. Su ampliación ha absorbido 21 mil 548 millones de pesos, frente a los 17 mil 330 millones proyectados al principio.
Los reportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, indica que en marzo el proyecto llevaba un avance global de 75 %, cuyo objetivo es conectar el AIFA con el centro de la Ciudad de México.
La extensión del tren, que busca inaugurar el presidente López Obrador antes de que termine su administración, presenta varios desafíos.
Por ejemplo, la secretaría de Infraestructura y los constructores tuvieron que llevar a cabo la reubicación de patios de maniobra, mientras que pobladores alegaban que el ferrocarril cortó el paso de cientos de personas al no ser elevado, como se les prometió.
Si bien todos los proyectos de infraestructura importantes han tenido sobrecostos y retrasos, los reportados en esta administración obedecen a acciones políticas por la necesidad de inaugurarlas antes de tiempo.
Esa presión, dicen los expertos rompe el equilibrio de viabilidad en la etapa de construcción y se incurre en sobreprecios o, en su caso, el uso de materiales o servicios de menor calidad respecto a los que se contrataron.
El reto que heredará la presidenta electa Claudia Sheinbaum en este renglón de infraestructura-vital para el crecimiento del país-será considerable, por lo que piden que haya sensatez y se priorice lo técnico sobre el lucimiento personal.