EL ENEMIGO DE LOS MORENOS
Siempre he dicho que el peor enemigo de un morenista, es otro morenista.
Y es que todo parece indicar que se prepara una toma por asalto a la dirigencia en Michoacán de Morena, si la actual no dimite; existen grupos al interior del partido que la disputan y existe una evidente diferencia entre consejeros estatales.
Una de las tribus acusa a Juan Pablo Celis Silva, dirigente actual, de estar violando los estatutos de Morena, que establecen-según lo aprobado en el Séptimo Congreso Nacional del pasado domingo-la prohibición de ostentar dos cargos al mismo tiempo; Celis Silva está al frente del partido y es diputado local.
Para el exdiputado Fidel Calderón la dirigencia estatal está acéfala desde el pasado 15 de septiembre, cuando Juan Pablo Celis asumió su cargo en el Congreso.
Pero todo parece indicar que Juan Pablo Celis, no piensa renunciar a la dirigencia estatal del partido, para lo que cuenta con el apoyo incondicional del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Sin embargo, se ha pedido la intervención de la recién electa dirigencia nacional, para que sea nombrado en delegado que asuma el control del partido en Michoacán.
Otro exdiputado Juan Pablo Puebla, también censuró que Celis Silva siga al frente de Morena en Michoacán, respaldando la postura de Fidel Calderón.
El más crítico fue el diputado local Juan Carlos Barragán Vélez, señaló que, Juan Pablo Celis Silva está incumpliendo los estatutos del partido Movimiento Regeneración Nacional, al mantenerse como presidente del instituto político, mientras ejerce funciones como legislador local y calificó esta acción, como “ambiciones vulgares”.
“Él se cree el jefe del partido en Michoacán, utiliza la oficina, utiliza los espacios, trae personal que está cobrando en la dirigencia del partido, es decir, renuncia al salario, pero aún tiene acceso a las finanzas del partido”, sentenció el legislador a medios locales.
Además, Barragán, lamentó que, la dirigencia estatal, no haya logrado llenar el Estadio Morelos, el pasado 21 de septiembre, lo que, consideró un fracaso organizacional.
Ya estamos acostumbrados a que los morenistas no sean afectos a respetar la ley, por el contrario; tienen el mal ejemplo de un presidente que la violó sistemáticamente durante un sexenio, sin ninguna consecuencia.
Ante la presión de sus correligionarios, Juan Pablo Celis se limitó a señalar que sus compañeros tienen una “perspectiva equivocada”, aunque aceptó que sostendrá una reunión con la dirigencia nacional para analizar el tema, dejó claro que no piensa abandonar la dirigencia.
Tuvo que ser la coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, Fabiola Alanís Sámano, la que hiciera un llamado a la base militante de su partido a no desesperarse y mantener la serenidad en torno a la dirigencia estatal.
Alanís Sámano, negó que Celis Silva, esté incurriendo en alguna falta y se mostró a favor de que, continúe al frente de la dirigencia estatal, reconociendo su labor como sobresaliente.
Sobre la notoria ausencia de líderes morenistas, como Raúl Morón Orozco y Juan Carlos Barragán Vélez, en el tercer informe de gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, Alanís, manifestó su respeto hacia la diversidad de opiniones y aseguró que, lo más importante es coincidir en los objetivos del proyecto de nación para el país.
Cómo la ve, que chualada de partido, cual proyecto, cada quien quiere llevar agua a su molino; lo bueno es que siempre han dicho que no son iguales, por supuesto que no, son peores.
