ATENTADOS TERRORISTAS
Lo que a México le faltaba, pero era de esperarse; durante esta madrugada se registró la explosión de dos coches bomba en el estado de Guanajuato, uno en el municipio de Acámbaro y el otro en Jerécuaro, dejando a varios elementos de seguridad heridos.
Los atentados, presuntamente perpetrados por células del crimen organizado, causaron alarma en la población y activaron un despliegue de seguridad de emergencia en ambos municipios.
El primer incidente ocurrió minutos antes de las 6:00 de la mañana, cuando un ‘coche bomba’ explotó frente a la Secretaría de Seguridad Pública de Acámbaro, en pleno Centro Histórico.
La explosión dejó como saldo tres policías heridos, entre ellos una oficial que fue trasladada de emergencia a un hospital, debido a la gravedad de sus lesiones. La fuerza del estallido también causó daños materiales a edificios cercanos.
También fue violento el despertar para el municipio de Jerécuaro, ya que células delictivas atentaron en contra del edificio de Seguridad Pública Municipal, haciendo explotar una patrulla, presuntamente utilizando artefactos explosivos caseros.
Los hechos se registraron antes de las 6:00 de la mañana en pleno Centro Histórico del municipio, casi de manera simultánea a los ataques en el municipio de Acámbaro; la población que se encontraba aún dormida fue despertada por el estruendo de la detonación.
Lo acontecido, sienta un precedente gravísimo en la nueva forma de violencia que adoptarán los grupos criminales; el uso de coches bomba tiene un impacto significativo en la población.
Primero, genera un clima de miedo y ansiedad, ya que estos actos violentos son impredecibles y pueden ocurrir en cualquier momento o lugar, la población se siente insegura y vulnerable, lo que puede llevar a una disminución en la calidad de vida y en la confianza en las autoridades para protegerlos.
Además, estos actos pueden causar daños materiales considerables, afectando tanto propiedades públicas como privadas. La percepción de que los cárteles y grupos criminales tienen la capacidad de llevar a cabo ataques tan destructivos, también puede erosionar la confianza en el gobierno y en las fuerzas de seguridad.
En resumen, el uso de coches bomba no solo busca infundir terror, sino también desestabilizar la sociedad y desafiar a las autoridades del Estado; de hecho, pareciera una advertencia que realizan los criminales al nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Cómo responderá el gobierno a esta afrenta, o ¿también la presidenta Claudia Sheinbaum será tan consecuente con los delincuentes como lo fue su antecesor con todo y atentados con coches bomba?
Esta pregunta que urge tener una respuesta, más allá del “ya estamos investigando”.