LA REFORMA VA
Lo ocurrido hace unas horas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde los ministros, desestimaron la acción de inconstitucionalidad contra la Reforma Judicial, pone a México en camino de una dictadura de partido, donde no hay posibilidad alguna de revertir las reformas y ampararse ante los abusos del gobierno, y que otorga poder absoluto al Ejecutivo, destruyendo la independencia de Poderes que regía nuestra Nación.
Loretta Ortiz, Yasmín Esquivel, Lenia Batres y sorpresivamente Alberto Pérez Dayán fueron los que votaron en contra, se requerían de ocho votos para declarar improcedente la Reforma Judicial, así que los jueces y ministros serán electos por voto popular.
También hay que recordar que la reforma prohíbe al pueblo y a los partidos políticos promover un juicio de amparo, acción de constitucionalidad o controversia contra cualquier iniciativa que sea aprobada.
La histórica decisión de los ministros, cuestionará la independencia judicial, ya que existe el riesgo de que los jueces se vean influenciados por intereses políticos o económicos, lo que podría comprometer su imparcialidad.
Además, la credibilidad del sistema judicial se ve afectada, ya que la percepción pública de que los jueces son elegidos por el pueblo puede aumentar la confianza en el sistema judicial, pero también puede generar dudas sobre su profesionalismo y competencia.
Irremediablemente, la elección de jueces puede llevar a una mayor politización del poder judicial, ya que los candidatos podrían necesitar el apoyo de partidos políticos para ganar las elecciones, o de grupos del crimen organizado.
Esta decisión, sepulta la incipiente democracia que los mexicanos estuvimos construyendo por más de 50 años, ahora inicia una nueva etapa en el país, en que Morena gobernará seguramente por un largo periodo de tiempo.
Su cómplice de la destrucción que promueve, será el pueblo bueno y sabio, que por un puñado de monedas han comprometido la libertad de sus hijos, nietos y futuras generaciones; que lamentable, hoy es un día muy triste para los mexicanos que amamos la libertad, un día que con el tiempo, la historia de México ubicará en su justa dimensión.