TRUMP Y LA MEGADEPORTACIÓN
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que tiene previsto declarar el estado de emergencia nacional y utilizar al Ejército para llevar a cabo una deportación masiva de migrantes.
Ante ello, las asociaciones de defensa de los Derechos Humanos en Estados Unidos, están preocupadas por la suerte que pueden correr los más de 11 millones de migrantes en situación irregular en el país vecino, casi 8 de ellos de origen mexicano, de hecho, están más preocupadas que el propio gobierno de México.
También, muchos economistas han advertido que una expulsión masiva conlleva un costo exorbitante y tendría un impacto devastador para las economías de ambos países, especialmente la estadunidense, que ya sufre una escasez de mano de obra.
Trump, que asume el cargo el próximo 20 de enero, dijo que utilizaría a la guardia nacional, que es un cuerpo militar bajo el mando del gobernador de cada estado que puede ser convocada para la protección del país en caso de conflicto o desastre, para expulsar a los migrantes. En abril Trump declaró que esta fuerza “debería ser capaz” de hacerse cargo de las expulsiones de migrantes en situación irregular.
Pero quien encabezará esta operación, la más grande realizada en Estados Unidos en su historia, será Tom Homan, que será nombrado el “zar de la frontera”.
Homan es partidario de mano dura en materia migratoria. Entre 2017 y 2018 supervisó una política que provocó la separación de 4 mil niños migrantes de sus padres. No tuvo ningún remordimiento por separar a miles de familias.
Como se ve, la cosa no se ve nada fácil para México, y en nada ayudará a la crisis humanitaria que se aproxima en el país, donde podrán llegar casi 8 millones de personas, mientras no se adopten políticas públicas que atiendan y contengan la migración que en caravanas vienen del sur y que, ante la imposibilidad de regresar a sus países de origen, deciden quedarse en México, con el alto riesgo que esto conlleva.