TRUMP QUIERE EL AGUA MEXICANA
El paquete antimexicano que prepara Donald Trump una vez que tome posesión como presidente de Estados Unidos sigue creciendo.
No solo incluye el cobro de altos aranceles a los productos mexicanos; pretenderá echarnos del tratado comercial del T-MEC; combatirá a los grupos de narcos con o sin autorización del gobierno mexicano; realizará deportaciones masivas de millones de compatriotas, y pretende cambiarle, por no decir anexarse, del Golfo de México, al que quiere llamar Golfo de América.
A todo lo anterior, habrá que agregarle que también pretende quedarse con nuestra agua. Y es que el próximo mes de octubre, nuestro país deberá pagar una deuda de millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos.
Desde 2020 las autoridades mexicanas debieron iniciar el envío por cinco años de agua a nuestros vecinos, por un total de 2 mil 160 millones de metros cúbicos de las presas internacionales mexicanas, es decir, por año 431 millones de metros cúbicos.
Sin embargo, solo se han entregado 525 millones de metros cúbicos, deuda que habrá de complicarse por el bajo almacenamiento de las presas La Amistad, en Coahuila y Falcón, en Tamaulipas, embalses internacionales que abastecen al vecino país del líquido.
Esta entrega solo representa el 13 por ciento del llenado total de la presa La Amistad, mientras que la presa Falcón cubriría solo el 11 por ciento del llenado total.
En caso de que México quisiera pagar el agua que debe mandar a Estados Unidos, estas presas se quedarían sin agua, salvo que en este año las lluvias llenen la capacidad total de estos embalses.
Aunado a esta problemática, la presidenta Claudia Sheinbaum, consideró en su Plan Nacional Hídrico 2024-2030 que el agua es un derecho de los mexicanos, política que no gustó nada al futuro inquilino de la Casa Blanca.
De hecho, Estados Unidos está solicitando a México el pago del agua y de no haber tal, fuentes de la secretaría de Agricultura del vecino país, aseguran que en caso de que la cuenca del Río Bravo tenga líquido suficiente, se colocarán diques que desvíen el vital líquido al lado estadunidense, es decir, se lo cobrarán a la fuerza y por supuesto de Donald Trump es capaz de esto y más.