DE NEPOTISMO Y SIMULACIONES
La Incongruencia sigue siendo una de las características más evidentes entre los de la 4T, misma que pone en práctica la hoy presidenta Claudia Sheinbaum todos los días; por la mañana declara una cosa y por la tarde hace otra; por un lado, en su conferencia mañanera, arenga que” México no se arrodilla ante gobiernos extranjeros” y por la tarde cumple, escrupulosamente, con todas las demandas de la Casa Blanca.
Dice que aquí no se protege a delincuentes, pero instruye al Fiscal General de la República para que insista en la solicitud de extradición del narcotraficante El Mayo Zambada, al gobierno de Estados Unidos, aduciendo, ridículamente, que tiene tres órdenes de aprensión en nuestro país, órdenes que las autoridades nunca quisieron cumplimentar, no obstante conocer su paradero.
Así que, en este contexto de doble discurso, uno para consumo local, amansa bobos, y otro rastrero, para acatar de manera sumisa, las peticiones del presidente Trump; la presidente envía una reforma al Congreso de la Unión para modificar la Constitución para evitar el nepotismo y la reelección; pero obviamente en la práctica, sucede todo lo contrario.
En la exposición de motivos la Reforma plantea que se prohíba la reelección para las personas que hayan obtenido un cargo de elección popular, por lo que no podrían ser reelectas para el periodo inmediato posterior, es decir, no participarían como candidatas para el mismo cargo que están ejerciendo.
En este sentido, dicha prohibición de reelección será aplicable a partir de los procesos electorales, tanto federales como locales, a celebrarse en 2030.
El dictamen también plantea prohibir el “nepotismo electoral”, por lo que se propone como un requisito de idoneidad que las personas que pretendan participar para un cargo de elección popular no tengan o hayan tenido, en los últimos tres años anteriores al día de la elección, un vínculo de matrimonio, concubinato o relación de pareja.
Así como de parentesco de consanguinidad o civil en línea recta sin limitación de grado y en línea colateral hasta el cuarto grado, o de afinidad hasta el segundo grado, con la persona que ocupa el cargo por el cual participarán.
En teoría suena muy bien, pero en la realidad, las cosas son totalmente diferentes.
En la administración de Claudia Sheinbaum se han reportado varios casos de nepotismo. Uno de los más destacados es el nombramiento de Alejandro Encinas Nájera como Subsecretario de Buen Gobierno en la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.
Alejandro Encinas Nájera es hijo de Alejandro Encinas Rodríguez, un funcionario en el gobierno de la Ciudad de México. Este nombramiento ha generado críticas y cuestionamientos sobre la coherencia entre el discurso oficial de la administración y sus acciones.
Además, se ha señalado que la reforma contra el nepotismo propuesta por Sheinbaum impide que un familiar suceda directamente a otro en un puesto de elección popular, pero no aborda el problema de las redes familiares que ocupan varios puestos en la función pública. Por ejemplo, la familia Batres y la familia Monreal tienen presencia en diferentes poderes del gobierno.
A pesar de las iniciativas para combatir el nepotismo, algunos críticos consideran que estas medidas son más discursivas que efectivas y que no abordan el problema de fondo, por lo que esto del nepotismo, seguirá siendo toda una simulación, tal y como les gusta actuar a los de la 4T.