LOS MÁS POBRES, VÍCTIMAS TAMBIÉN DE LA EXTORSIÓN
Pese al discurso oficial de que los delitos de alto impacto en México van a la baja, hay una realidad que no se puede ocultar y que afecta a todos los sectores de la sociedad por igual, nadie está exento de ser víctima de la extorsión o el cobro de piso, pero son los sectores más pobres los mayormente afectados.
El gobierno Federal de manera irresponsable, por descuido o complicidad, ha entregado al crimen organizado el control del país, mientras está concentrado solamente en ganar el próximo proceso electoral del 2024, a toda costa.
Pero mientras, la ingobernabilidad de amplias zonas del territorio nacional se hace evidente, ya que son totalmente dominadas por los grupos de la delincuencia que controlan hasta lo más básico para la ciudadanía.
Como ejemplo, cerca de 20 mil tortillerías en el país tienen que pagar la extorsión o el cobro de piso para que los grupos criminales los dejen operar, delitos que inciden en el precio que pagan los mexicanos.
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Tortilla, de las más de 130 mil tortillerías que hay en el país, entre 14 y 15 por ciento padecen las extorsiones.
Homero López García, presidente del organismo, revela que hay establecimientos que tienen que pagar entre dos mil 500 y tres mil 500 pesos semanales a distintos grupos delincuenciales.
Afirma que la gente está acostumbrada a pagar una cuota o derecho de piso, o incluso a pagar más por el maíz o la harina para producir, porque es lo que les obligan a comprar los grupos delincuenciales.
También revela que hay colusión de las autoridades en la mayoría de los casos, por lo que hay ausencia total de seguridad en algunas zonas.
Esta situación ha provocado que cuando menos el 15 por ciento en el alza en el kilo de tortilla tiene que ver con los costos de las extorsiones.
En lo que va de la presenta administración, el precio promedio mensual del kilo de tortilla a nivel nacional ha tenido un incremento cercano a 60 por ciento, lo que se traduce en más de 8.50 pesos.
Por desgracia el fenómeno va en aumento en todas las actividades productivas, como es el caso de los productores agropecuarios de todo el país, quienes trasladan a los consumidores finales los costos de la extorsión y el cobro de piso.
