LOS MEXICANOS REDUCEN SU CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Ésta es una noticia que de verdad es para Ripley, en los primeros ocho meses del 2023 disminuyó en 6.5 por ciento anual el consumo de bebidas alcohólicas en el país, la causa: parece que la inflación y altos costos del producto apagó la sed de celebración de los mexicanos.
Y es que el consumo alcohólico tuvo un notable descenso de hasta 23.5 por ciento anual en el tercer trimestre del año, como lo reporta el INEGI y la empresa BECLE, dueña de más de 30 marcas distintas de los tequilas como José Cuervo, Dobel, Centenario, 1800 y el mezcal 400 conejos.
Para la empresa, tras la “borrachera” que significó la pandemia de Covid-19 y el regreso a la “nueva normalidad” vino una contracción en el mercado que está afectando todas las categorías y provocando una ligera caída dentro de la industria.
El resultado negativo de la comercializadora, es el primer indicio de que los mexicanos han reducido su consumo de bebidas alcohólicas, como sostienen los datos del INEGI.
El Instituto reportó que de enero a septiembre de éste año, que la venta de estos productos, sin incluir tequila y cerveza, cayeron 6.5 por ciento anual, con un total de 11 millones 283 mil litros, casi 5 millones de litros menos que los 16 que se consumieron en el mismo periodo de 2019, previo a la pandemia del Covid.
Mientras hay contracción en el consumo de bebidas alcohólicas, el consumo de cerveza sigue en aumento, otras como el whisky, ron, vodka, ginebra, incluso el vino su consumo ha disminuido.
Según proyecciones de la consultora Statista pronostica que el consumo de bebidas etílicas per cita en México, disminuirá continuamente entre 2024 y 2028 para alcanzar los niveles de 4.94 litros anual por persona para 2028.
Y como una forma de combatir la reducción en la demanda, los productores de licores y vinos han hecho una apuesta por las innovaciones y por el desarrollo de productos premium para tratar de empujar su consumo.
Parece increíble que en un país como México, donde cualquier pretexto es bueno para festejar y tomar la copa esté disminuyendo su consumo; no obstante, la prueba de fuego está por venir con los festejos navideños, porque resulta impensable celebrar la Navidad sin un rico ponche con piquete, o esperar la llegada del Año Nuevo sin una buena copa de vino en mano.