NIÑOS Y JÓVENES, EN PELIGRO
Los padres de familia de niños y jóvenes del país, deben estar muy preocupados, ya que ha últimas fechas, los grupos criminales han puesto los ojos en ese sector poblacional; a niños y jóvenes los ven como recursos manipulables, prescindibles, de bajo costo y cuya ausencia en la actividad criminal no afecta su estructura delictiva.
Según cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, durante el 2023 fueron asesinados dos niños o adolescentes al día, donde el 75 por ciento de estos homicidios dolosos están vinculados al crimen organizado.
De acuerdo con un análisis Geoespacial de Víctimas Menores de Edad, los estados más violentos para los menores de edad son Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Zacatecas, Jalisco y Michoacán.
Como sucede en la mayoría de los casos, las condiciones de inequidad, la falta de oportunidades, así como los factores de inseguridad y violencia cotidiana en los menores, puede favorecer el fenómeno del reclutamiento por parte de los grupos delincuenciales en México.
Según estadísticas, en los últimos años, aumentó la presencia de niñas y adolescentes en las bandas delictivas, en labores de halconeo, extorsión, secuestro, homicidio y robo, actividades que realizan las menores al ingresar a las bandas, donde se enfrentan incluso a la muerte.
Las autoridades han detectado dos tipos de reclutamiento: forzado y no forzado; en el primero los delincuentes aplican violencia física o psicológica para captar nuevos integrantes. Mientras que el No forzado se da a través del engaño, cubrir necesidades económicas y hasta por imitación.
Dependerá de sus capacidades y aptitudes, algunos son colocados como jefes de célula o grupo dedicado a la extorsión, o son convertidos en sicarios.
La niñez y la juventud es lo más sagrado que puede tener una nación, es el futuro; y por desgracia en México, ese futuro que se ha entregado a la delincuencia, se ve cada día más incierto, así como la vida de las futuras generaciones que están a merced de los criminales, que son tratados con abrazos.