PENA CAPITAL
Todo parece indicar que la ancestral discusión sobre aplicar la pena capital a los asesinos, violadores, secuestradores y otros delitos graves, podría finalmente terminar, al menos en los Estados Unidos, donde a pesar del activismo de los grupos defensores de los derechos humanos, la tendencia indica que cada vez más estados están optando por aplicar la pena de muerte.
En la actualidad, en 88 países existe la pena de muerte regulada por ley, de estos, 9 países aplican la pena de muerte solo a delitos particularmente graves, como los crímenes de guerra. Además, la pena de muerte se ha suspendido en otros 23 países desde hace al menos 10 años.
Pero un nuevo método de ejecución ha revivido la polémica sobre el destino final que deben tener los individuos que han dañado gravemente a la sociedad, tras un juicio justo.
El gobierno de Alabama aprobó la primera ejecución con hipoxia de nitrógeno, un método nunca antes utilizado. Alabama se dispone, si las cortes no ordenan lo contrario, a ejecutar a Kenneth Eugene Smith por medio de hipoxia de nitrógeno, en lo que sería la primera ejecución en el país con este método que ha sido calificado como inhumano.
Si se produce la ejecución, el reo será obligado a respirar únicamente nitrógeno, lo que privará a su cerebro y resto de tejidos de oxígeno, ocasionando la muerte. Para esto, será atado de pies y manos a una camilla, para que permanezca inmóvil mientras una mascarilla le suministra nitrógeno en gas durante varios minutos.
Actualmente, solo tres de los 27 estados que aprueban la pena de muerte en Estados Unidos, han autorizado la hipoxia con nitrógeno: Alabama, Mississippi y Oklahoma. Los ensayos con nuevos métodos se deben a la dificultad para obtener las drogas para la inyección letal.
En respuesta, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y agrupaciones no gubernamentales pidieron detener la ejecución porque podría equivaler a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Pese a las continuas disputas legales, las autoridades del estado de Alabama trabajan desde hace años en un protocolo para llevar a cabo las ejecuciones con este nuevo método, que, según indicaron en un comunicado, es “el que menos sufrimiento produce” a los reos.
La ejecución de Kennet Smmit está programada para el día de mañana. Este sería el primer intento de utilizar un nuevo método desde que se empezó a usar la inyección letal en 1982.
Su ejecución podría agilizar los juicios de centenares de reos convictos que esperan la pena capital, en algunos casos desde hace más de una década.
