ALBAZO AL ESTILO MORENA
Un verdadero albazo fue lo que hizo Morena y sus aliados en el Congreso de la Unión la madrugada de este día, al aprobar en fast track el plan “B” en materia electoral de López Obrador, que contempla reformas a seis leyes que restan facultades y compactan al Instituto Nacional Electoral.
Mientras el bloque opositor seguía celebrando el haber frenado la reforma constitucional, los de Morena aceleraron la aprobación de las reformas contenidas en el plan B y que por tratarse de reformas secundarias no requerían de votación calificada así que la mayoría oficialista avaló la iniciativa.
La oposición acusó de ilegal el proceso, toda vez que distintos oradores presentaron mociones para debatir en comisiones las iniciativas, pero fueron desechadas, así que se retiraron de la sesión y no participaron presencialmente en la votación.
Aunque el Bloque de Contención del Senado ha informado que no avalará la dispensa de trámite de las reformas y propondrá posponer la discusión a 2023, el daño al INE está hecho, había que cumplir, aunque sea con algo, los deseos presidenciales.
Las reformas aprobadas compactan al INE y afecta su presupuesto en 3 mil 500 millones así como la prohibición de los monederos electrónicos para coptar el voto y contempla la desaparición de Fideicomisos. También se aprobó que los Consejeros no puedan ganar más que el presidente, entre otros.
Para el gobernador michoacano Alfredo Ramírez Bedolla, con la aprobación del plan B de López Obrador se logra el equilibrio del INE para el 2024 al convertirse en árbitro y no en parte del juego electoral, incluso acusó que desde el INE se orquestó la histórica marcha ciudadana del 13 de noviembre que tanto ofendió-o más bien le preocupó-al Presidente y a su partido.
No se necesita ser un experto en análisis político, simplemente es cuestión de sentido común…pregunto ¿qué hay verdaderamente detrás de la insistente afectación y desaparición del INE que pretende el Presidente?
Muy fácil, el tabasqueño y su partido están conscientes de que no son invencibles en el próximo proceso electoral del 2024, saben del descontento de una gran parte de la sociedad mexicana hacia sus políticas públicas y de quienes se sienten ofendidos y agraviados por tantas mentiras y amenazas.
Está claro que para evitar “sorpresas” necesita de un INE a modo, es decir, que además de que el propio gobierno organice la elección, la lleve a cabo y la califique, como en antaño.
Además, como será una elección de estado donde se utilizará el recurso público de manera abundante, requiere de un organismo electoral que no aplique la ley, que no lo sancione a él y a todos los actores políticos que han adelantado la sucesión presidencial violentando todas las disposiciones electorales.
Dice el refrán popular que “el miedo no anda en burro”.