AMLO RESPALDA A BEDOLLA
Durante la pasada visita de Andrés Manuel López Obrador a Michoacán, se puso de manifiesto el respaldo presidencial al trabajo que viene realizando el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla al frente del Ejecutivo estatal.
Si bien no hizo anuncios espectaculares sobre inversiones en la entidad para 2023, consideramos que su visita se debió a dos motivos principalmente: el primero, para enmendar el ofrecimiento hecho anteriormente sobre la federalización de la nómina magisterial y que no ha podido concretarse.
Sobre este tema, mencionó que la federalización de la nómina magisterial se irá dando poco a poco por lo que tardará tiempo. Sin embargo, anunció que seguirá apoyando a la entidad con recursos extraordinarios para el pago completo de los salarios y prestaciones a los maestros michoacanos.
Aunque no lo confirmó, señaló que paso importante para la federalización, es que el pago pueda realizarse a través de tarjeta bancaria, lo que evita corrupción al eliminar intermediarios.
Reconoció el trabajo que se realiza en la SEE para trasladar los pagos de la nómina de cheques a pagos electrónicos mediante el uso de cajeros, proceso que sigue en marcha y que cada vez encuentra menos resistencia por parte de las expresiones sindicales.
El otro motivo de su visita fue para respaldar al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en su política de pleno respeto y respaldo a las comunidades indígenas y cuyo modelo de organización puede ser ejemplo para cientos de comunidades existentes en el país.
El respaldo político presidencial llega en momentos importantes para la administración de Ramírez Bedolla que, a poco más de un año de gestión, comienza a consolidar algunas de sus políticas públicas, ya tiene presencia y liderazgo en regiones del estado donde antes no existía otra autoridad que la del crimen organizado.
No hay duda que existe estimación hacia el gobernador Ramírez Bedolla y reconocimiento a su trabajo por recuperar el rumbo de la entidad que le fue entregada prácticamente en banca rota y como un estado ingobernable.
A un año, las cosas pintan diferente, aunque aún hay mucho, muchísimo por hacer.