ARMAS NO A LA VISTA, PERO SÍ A LA MANO
Hace precisamente diez años, cansados de estar bajo el yugo del Cártel de los Caballeros Templarios, pueblos enteros en la Tierra Caliente de la entidad se levantaron en armas con el propósito de enfrentar el asedio del grupo criminal, ante la inacción gubernamental.
Éste, es el precedente de los grupos de autodefensas y guardias comunitarias de la entidad y del país que, a diez años de distancia y de su polémica legalidad son la muestra clara de una sociedad harta de la violencia que les arrebataba familias, propiedades, empresas ante la complacencia gubernamental por lo que tuvieron la valentía de enfrentar a los criminales, y para ello había que armarse.
Y es así como se incrementó la circulación de armas de fuego en la zona y por consiguiente de muertes; muchas de las armas utilizadas en los homicidios regionales fueron las entregadas por las propias autoridades en su momento.
Con el paso del tiempo, los grupos criminales se infiltraron en las guardias comunitarias desviando el objetivo original de su creación, quedando a su servicio y perdiendo toda credibilidad de la población y el reconocimiento oficial.
En esa época, en Tierra Caliente Los Caballeros Templarios cogobernaba en Michoacán con la ayuda de alcaldes, diputados locales, funcionarios estatales, cuerpos policiales y ministeriales coludidos ,también se apoderó de la fabricación y venta de drogas, así como de la producción y venta de aguacate, limón, mango, plátano y otros productos agrícolas.
A una década de distancia, muchos han dejado las armas. En algunas regiones de la entidad, la presencia y apoyo del Ejército Mexicano regresó la calma, a pesar de la violencia que emprendió desde hace tres años el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Es por eso que los pobladores advierten que mientras el gobierno les garantice la seguridad de sus pueblos, las armas estarán guardadas. “No están a la vista, pero sí a la mano”, aseguran.
El anuncio hecho hoy por el icónico y polémico Hipólito Mora que advierte que se levantarán en armas si el gobierno federal y estatal no hace su trabajo de combatir a los grupos criminales, debe ser tomado muy en serio por el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla.
Lo que menos necesita Michoacán en estos momentos es otro conflicto social que solo incrementaría la violencia, la muerte, la zozobra en que viven cientos de familias michoacanas de esa región y acabaría de ahuyentar cualquier posibilidad de inversiones nacionales o extranjeras en la entidad.
Lo que necesita la entidad en estos momentos es estabilidad, por lo que el diálogo y negociación con el grupo inconforme de La Ruana, es necesario y debe ser escuchado.