COTIJA SECUESTRADO
Una muestra más de la ingobernabilidad que se registra en algunas zonas de Michoacán, es lo que pasa en Cotija, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene al municipio bajo acecho al grado de controlar a la policía municipal. En los últimos meses, se han registrado ataques y amenazas directas contra pobladores y autoridades.
Aunque la presencia del Ejército ha revertido muchas de las acciones delictivas, el acoso del grupo está presente, lo que afecta la vida y la economía del municipio.
La alcaldesa panista Yolanda Sánchez Figueroa, reconoce que la violencia ha impactado negativamente en la actividad económica del municipio, ya que muchas empresas, ya no envían a sus camiones con productos porque temen por sus seguridad.
Desde hace dos meses esa organización criminal arreció su ofensiva en la cabecera municipal, ha desarmado a los policías y amenazó de muerte a la alcaldesa y funcionarios.
La población ha denunciado que existe colusión entre el grupo antisocial y elementos de la Guardia Civil, ya que desde el 17 de abril, civiles armados y la Guardia estatal irrumpieron al mismo tiempo en el municipio, viajan juntos en vehículos con las siglas del Cártel Jalisco y asumen actividades propias de la policía local.
De hecho el municipio está secuestrado por el grupo criminal denuncian sus habitantes, comerciantes y funcionarios del propio Ayuntamiento.
Pese a la gravedad del asunto, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla desestima que el municipio esté secuestrado por la delincuencia, y adjudica la cercanía de Cotija con la frontera del estado de Jalisco, en la generación de violencia e inestabilidad.
Sin embargo, aduce que hay presencia de las fuerzas federales y de la Guardia Civil, misma que la alcaldesa y la población denuncia como parte del grupo criminal, por lo que no existe confianza en sus elementos.
Ante la indiferencia oficial, no le queda a la población otra más que rascarse con sus propias uñas, o lo que lo mismo, sálvese quien pueda.