CRISIS POLICIACA EN MICHOACÁN
Una de las asignaturas pendientes en la administración del morenista Alfredo Ramírez Bedolla sigue siendo la reducción de los índices delictivos en la entidad que no ceden, por más reuniones de coordinación interinstitucional, por más que se dice que hay programas para blindar las ciudades del Estado, de que se efectúan operativos e inclusive, de la llegada de más tropa, la delincuencia y la violencia no bajan.
Por si fuera poco, la policía en Michoacán se encuentra en crisis; de los más de cinco mil agentes que integran a las policías municipales, y casi siete mil en la entidad, en éste 2022, solamente nueve elementos han obtenido su Certificado único Policial.
Según el Centro Estatal de Certificación, Acreditación y Control de Confianza, informó a través de su plataforma de transparencia que los dos primeros meses del presente año no se programó ninguna certificación, por ende no se evaluó a ningún agente.
Aunque se desconoce la meta de certificación para 2022, ya que no existe o no se ha hecho público el programa de acreditación, este año se han programado mil 950 elementos de las diversas corporaciones de seguridad pública en la entidad.
De ese número, mil 811 acudieron a su evaluación, de los cuales mil 143 aprobaron, 356 no aprobaron y hay 500 que esperan los resultados. El siguiente proceso para los aprobados será obtener su Certificado Único Policial.
Al no alcanzar las metas y por la falta de programación y evaluación de los elementos, así como certificación, el estado puede perder más de 62 millones de pesos para el ejercicio fiscal 2023 del Fondo de Aportaciones para la Seguridad.
Este 2022 fue asignada esa cantidad pero suponemos que no se ha utilizado pues sólo ha habido nueve certificaciones, entonces, dónde está el recurso o en que se ha aplicado.
Lo anterior demuestra la crisis organizacional que vive la policía en Michoacán la opacidad y poca transparencia existente en el manejo de los recursos que deberían aplicarse para combatir la criminalidad que tiene secuestrada a la ciudadanía.
Por eso estamos como estamos.
