El Presidente Andrés Manuel López Obrador logró cumplir uno de sus grandes compromisos con la ciudadanía al inaugurar la primera etapa de la nueva Refinería Olmeca de Dos Bocas, ubicada en Tabasco, su tierra natal, y donde se procesará todo el petróleo crudo para tener gasolinas y no comprar en el exterior.
Al poner en marcha los trabajos de prueba, el Presidente calificó la Refinería como “un sueño hecho realidad” y refirió que Dos Bocas fue el mejor lugar para su ubicación y construcción.
La refinería que ha sido criticada por grupos ecologistas, quienes manifiestan que la tendencia internacional es la utilización de energías sustentables y eliminar el uso del petróleo a largo plazo.
También es criticada por la oposición, quienes aseguran que el megaproyecto aún no está terminado y que esta es la primera parte de la construcción, pues tendrá que pasar por 6 meses de prueba para que en 2023 comience a producir, según datos de AMLO, 340 mil barriles diarios de petróleo.
Para Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD aseguró que la refinería está en obra negra e inconclusa, lo que sería un fiasco: “Es inaudito que se continúe engañando a mexicanos, ufanándose en que cumple con sus promesas. Hoy, López Obrador inaugurará la primera etapa de Dos Bocas, en obra negra, inconclusa y en etapa de pruebas que durarán un año. ¡Un fiasco! No producirá un solo litro de combustible, Indicó.
El diputado federal del PAN, Jorge Triana, acusó que la “falsa refinería Olmeca está plagada de opacidad y corrupción”. Añadió que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, adjudicó contratos por más de 5 mil millones de pesos a una empresa en donde participa su compadre Arturo Quintanilla Hayek. Es una Refinería que no refina.
También los habitantes de la comunidad El Paraíso, denuncian que la obra desvió el cauce natural de un río lo que ahora provoca inundaciones, además de la contaminación acústica por el ruido cuando está en operación y la inhalación de químicos procedentes de la refinería, han causado afectaciones a la salud de muchos de sus habitantes.
Pese a todo, hoy López Obrador tiene de qué presumir y se adjudica una victoria más contra sus adversarios políticos, contra los neoliberales que, según él, han desatado una campaña en contra de su gobierno por haber gastado sólo 10 mil 200 millones de dólares en Dos Bocas.
A cuatro años de su triunfo, el presidente tiene el 50 por ciento de cumplimiento de sus metas. Pese a todo y a la dudosa utilidad del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Dos Bocas y el Tren Maya, las obras ahí están, son obras insignes de un presidente que, insiste en ser recordado para bien o para mal en la historia nacional.