DECISIÓN CRUCIAL
Durante su visita a la entidad, el presidente López Obrador ofreció su apoyo al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y al mismo tiempo lo puso en un predicamento.
Al encabezar el mitin en Áporo escuchó los reclamos de miembros de la CNTE y familiares de los tres normalistas detenidos en flagrancia cuando incendiaban vehículos, López Obrador le pidió al gobernador que “revisara su caso”, o lo que es lo mismo, que los liberara.
Opinión muy contraria a la de la ciudadanía que había aplaudido la decisión del Ramírez Bedolla de que la Fiscalía iniciará carpetas de investigación en su contra y se hiciera cargo del incidente que, finalmente, derivó en el encarcelamiento de los tres normalistas.
Pero en un acto totalmente populista y reconociendo que el presidente López Obrador es muy proclive a violentar la ley, sin que nadie pueda detenerlo, se atrevió a pedir su liberación.
Ahora el gobernador se encuentra en un verdadero predicamento, el cual no debería existir, porque ante cualquier recomendación a violar la ley o hacerla respetar, debe optar por aplicarla, aunque la recomendación-entiéndase orden-del presidente no sea atendida.
Ya Ramírez Bedolla había cometido el error de liberar a normalistas también detenidos en flagrancia al secuestrar vehículos particulares, acción que le valió el repudio popular, además de que la ciudadanía lo tomó como una burla y un muy mal mensaje del gobierno bedollista hacia la preservación del Estado de Derecho en Michoacán.
Sin embargo los normalistas aumentaron su presión para que les sean asignadas plazas de manera automática, como se hacía antes, que eran vendidas por los dirigentes sindicales hasta por 300 mil pesos, por lo que Bedolla decidió cambiar la estrategia y no ceder a sus presiones.
Lo anterior le permitió recuperar la confianza ciudadana-que se había sentido defraudada-al percatarse de que los normalistas serían tratados como lo que son, unos delincuentes.
Hoy el presidente lo pone en la disyuntiva de serle fiel aunque no le asista la razón, o serle fiel a los ciudadanos que con su voto lo llevaron a ocupar el Solio de Ocampo y que demandan vivir en un Estado de Derecho.
Hay decisiones que marcan a una gobierno, especialmente las que implican la aplicación de la ley y la prevalencia de la justicia.
Estaremos muy pendiente de cuál será la decisión del gobernador.