Una noticia que se está convirtiendo en un verdadero escándalo es lo que sucede en el municipio de Villamar, en la localidad de Los Negritos, donde la Fiscalía General del Estado sigue buscando y encontrando cuerpos enterrados de manera clandestina; desde el pasado 18 de junio a la fecha se han encontrado 25 cuerpos de personas, pero activistas consideran que podría haber hasta 500.
La comunidad de Los Negritos, antes zona de turística familiar se encuentra en el vértice de los municipios de Villamar, Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Santiago Tangamandapio, en lo que ahora es conocido como el Corredor de la Muerte, se ha convertido en un narcocementerio.
Fue el pasado mes de junio que en dicha zona se localizaron los primeros 6 cuerpos, cadáveres pertenecientes a hombres y mujeres que hasta la fecha suman 25 los restos humanos localizados.
Personal de las Fiscalías de Michoacán y General de la República, han localizado y exhumado los cadáveres, de los cuales solo ocho han sido identificados por sus familiares y los demás permanecen en calidad de desconocidos.
Para los Colectivos que han presionado a las autoridades para que realicen excavaciones en la zona, podría haber unos 500 cuerpos enterrados desde hace unos siete u ocho años y hasta la fecha.
Adelantaron que será muy difícil rescatar muchos de los cuerpos, debido a que el predio está en una zona geotérmica y pueden estar dentro de los pozos hervideros o en el fondo del lago, por lo que están solicitando la presencia de buzos de la Fiscalía General de la República.
Por desgracia, a mayor número de víctimas encontradas, mayor difusión de la aterradora realidad que se vive no sólo en Michoacán, sino en todo el país, donde los asesinatos, secuestros, extorsiones se han recrudecido sin que las autoridades puedan o quieran hacer frente.
Los Negritos es un ejemplo de lo que está sucediendo en el país, donde las otrora zonas turísticas de recreo y esparcimiento familiar, se han convertido en cementerios, áreas donde los grupos criminales entierran cuerpos, vidas, sueños, dejando una estela de dolor e indignación.
