EL CULTO AL PRESIDENTE
Pese a las recomendaciones al gobierno de López Obrador por parte de la oficina en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos humanos de que mantenga la neutralidad civil de la Guardia Nacional, el decreto para que se incorpore a la SEDENA está en curso.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, la Comisionada Michel Bachelet recordó que tanto la organización internacional así como diferentes instancias, han insistido en el fortalecimiento de las instituciones civiles en México y que el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública sea solo de forma excepcional.
La Alta comisionada ha reiterado su preocupación por la creciente militarización de funciones civiles básicas, ya que suponen un debilitamiento de la institucionalidad democrática, indico.
Exhortó a que la naturaleza civil de la Guardia Nacional y de la seguridad pública consagrada constitucionalmente sea mantenida.
Reiteró su disposición de proporcionar asistencia técnica al Estado mexicano para fortalecer las instituciones civiles y la rendición de cuentas en materia de seguridad de autoridades civiles y militares.
Como respuesta, el mandatario mexicano anunció que pretende que el Ejército y la Marina permanezcan después del 2024 en labores de seguridad pública.
En su conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el presidente López Obrador dijo que esto podría realizarse extendiendo el quinto transitorio constitucional que permite a las Fuerzas Armadas realizar labores de seguridad hasta el 27 de marzo de 2024 o con reformas a leyes secundarias.
Insiste en que se pueda constituir la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de la Defensa Nacional, pero que también además de sus funciones, tanto Marina como Defensa contribuyan, apoyen, en labores de seguridad pública”.
Por si fuera poco, el culto a la imagen presidencial por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional está dando mucho de qué hablar, ya que la SEDENA está plasmando en paredes y muros de sus instalaciones frases que ha expresado el presidente López Obrador durante su administración, al puro estilo de Corea del Norte.
No hay duda, que lo anterior representa una alianza entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas, así como el culto a la personalidad, lo que podría ser utilizado políticamente por el presidente.